Hecho de violencia en obras del Metro en Kennedy genera preocupación por seguridad en zonas intervenidas
En las obras fue hallado un cuerpo sin vida

Un nuevo episodio de violencia registrado en la localidad de Kennedy ha generado preocupación entre los habitantes del sector y ha reabierto el debate sobre la seguridad en los entornos donde actualmente se desarrollan las obras del Metro de Bogotá.
El caso se presentó en horas de la noche del sábado 20 de septiembre en inmediaciones del barrio Tintalito II, cerca de uno de los frentes de trabajo ubicados sobre la avenida Villavicencio. En el lugar, las autoridades encontraron el cuerpo de un hombre joven con una lesión causada por proyectil, lo que llevó a iniciar una investigación formal por parte del CTI de la Fiscalía.
De acuerdo con versiones preliminares, varios sujetos ingresaron sin autorización al área en construcción, donde se habría producido el ataque. Posteriormente, se dieron a la fuga. Algunas versiones señalan que intentaron abandonar el lugar en un taxi, aunque finalmente continuaron su huida a pie por la avenida Guayacanes.
Por identificar
La persona afectada no ha sido identificada, y por el momento las autoridades no han confirmado capturas relacionadas con el caso. La recolección de evidencia, incluyendo imágenes de cámaras cercanas y testimonios de residentes, se encuentra en curso para esclarecer lo ocurrido.
Este suceso ha puesto nuevamente en discusión los desafíos de seguridad en sectores urbanos donde se ejecutan obras de gran magnitud. Zonas como Kennedy, con intervenciones prolongadas y áreas de acceso restringido, presentan condiciones que, según expertos, pueden facilitar situaciones de riesgo por la baja visibilidad, el acceso limitado para patrullas y la ausencia de vigilancia continua.
Tanto habitantes como líderes locales han pedido reforzar los controles en los entornos de obra, no solo para proteger a los trabajadores y transeúntes, sino para evitar que estos espacios se conviertan en zonas vulnerables ante dinámicas de violencia urbana.
El avance de proyectos como el Metro implica una transformación profunda del entorno, pero también requiere de medidas complementarias que garanticen la seguridad durante todas las fases de ejecución.