Iván Mordisco acorralado en la selva: la Policía ya le sigue el rastro en Guaviare
El jefe disidente se movería entre corredores selváticos casi impenetrables, protegido por redes ilegales, menores usados como escudos y economías criminales que sostienen su huida.
La selva empieza a cerrarse sobre alias Iván Mordisco. Tras semanas de presión y una escalada violenta en varias regiones del país, la Policía Nacional aseguró que ya tiene plenamente delimitada la zona donde el máximo jefe disidente estaría escondiéndose de las autoridades.
De acuerdo con información oficial, el cabecilla se desplaza por áreas rurales del departamento de Guaviare, especialmente en sectores selváticos de los municipios de Calamar y Miraflores, donde la vegetación espesa, la geografía hostil y la presencia de colaboradores locales se han convertido en su principal escudo.
El general Herbert Luguiy Benavidez Valderrama, jefe nacional del Servicio de Policía (e), reconoció que el terreno ha jugado a favor del líder armado. “La neutralización de ‘Iván Mordisco’ ha resultado compleja debido a una combinación de factores geográficos, tácticos y estratégicos”, explicó el oficial, al advertir que el rastreo satelital y el avance de tropas se ven seriamente limitados.
Uno de los golpes más contundentes contra esta estructura ocurrió el 10 de noviembre, cuando un operativo en Guaviare dejó 25 integrantes del grupo fuera de combate. La acción, sin embargo, encendió alarmas a nivel nacional tras confirmarse que siete menores fueron alcanzados en medio del procedimiento, un hecho que volvió a poner en evidencia las prácticas del grupo armado.
Incautación de armas
En ese mismo despliegue, las autoridades incautaron armas y equipos tecnológicos que, según la investigación, estarían directamente ligados a Iván Mordisco, reforzando la tesis de que sigue moviéndose en esa región selvática. Aun así, logró escapar antes de que el cerco se cerrara por completo.
La Policía alertó que el uso de niños y población civil como mecanismos de alerta o protección ha impuesto restricciones críticas a las operaciones. “Adicionalmente, se ha evidenciado que utiliza una red de apoyo local, recurriendo incluso al uso de menores de edad como escudos humanos”, precisó Benavidez Valderrama.
Los informes de inteligencia revelan que estas estructuras no solo resisten, sino que se fortalecen: han aumentado su número de integrantes, incorporado drones con explosivos y sostenido su capacidad operativa gracias a ingresos provenientes de la minería ilegal y el narcotráfico.
Pese a anunciar un cese al fuego unilateral entre el 23 de diciembre y el 7 de enero de 2026, el mensaje desde el Gobierno fue claro. El ministro de Defensa, Pedro Sánchez, aseguró que la fuerza pública no bajará la guardia y mantendrá la presión contra Iván Mordisco y las demás organizaciones armadas que operan en el país.
La persecución continúa, y en medio de la espesura selvática, el reloj sigue corriendo para el hombre más buscado del suroriente colombiano.
