FIFA le pone freno a Trump: las sedes del Mundial 2026 no están sujetas a presiones políticas
El jefe del Estado norteamericano pretendía decidir sobre el cambio de sede de los partidos

En medio de los comentarios recientes de Donald Trump sobre una posible reubicación de partidos del Mundial 2026 por motivos de seguridad, la FIFA ha salido al paso para recordar que la competencia se rige por criterios técnicos y no por decisiones políticas.
El exmandatario estadounidense advirtió que podría influir para retirar partidos a ciudades controladas por gobiernos demócratas —como San Francisco o Seattle— si las considera “peligrosas”. Sin embargo, desde la dirigencia de la FIFA, el mensaje fue claro: la autoridad sobre las sedes es exclusivamente del organismo.
Victor Montagliani, vicepresidente de la FIFA y figura clave en la organización del torneo, afirmó que la planificación de la Copa del Mundo sigue firme. “La FIFA toma las decisiones. Es su jurisdicción”, expresó desde Londres. Y añadió con contundencia: “Con todo el respeto a los líderes mundiales, el fútbol les supera”.
El pedido de Trump
Trump había manifestado que, de llegar a detectar riesgos de seguridad en alguna ciudad sede, impulsaría un cambio en la programación. “Moveremos un poco las cosas”, dijo desde el Despacho Oval, y dejó entrever que podría actuar de manera similar frente a los Juegos Olímpicos de Los Ángeles 2028.
Estas declaraciones han generado inquietud en sectores políticos y deportivos, considerando que las principales sedes del Mundial —Nueva York, Los Ángeles, Boston, Atlanta, entre otras— están bajo administración demócrata. Además, Trump mantiene una relación fluida con Gianni Infantino, presidente de la FIFA, lo que ha despertado especulaciones sobre una posible influencia indirecta.
A pesar de ello, fuentes internas del comité organizador aseguran que no hay indicios de cambios. El sorteo oficial del torneo está previsto para el 5 de diciembre en Washington, y Trump figura entre los invitados.
Mientras se calientan los ánimos a nivel político, desde FIFA reiteran que la prioridad sigue siendo garantizar un torneo exitoso, sin interferencias externas. La decisión sobre las sedes se tomó luego de un extenso proceso de evaluación técnica, y no hay intenciones de reabrir el debate por presiones públicas.