Fenalco advierte que un aumento del salario mínimo en dos dígitos encendería nuevas alarmas económicas
La federación sostiene que una decisión de esa magnitud tendría repercusiones que no se limitarían a la capacidad de pago de las empresas, sino que afectarían directamente el costo de vida y el panorama laboral del país

El debate por el ajuste del salario mínimo volvió a agitar al sector empresarial. Fenalco pidió este martes que las negociaciones avancen con prudencia, luego de que el Gobierno y las centrales obreras plantearan un incremento que podría superar el 10%.
La federación sostiene que una decisión de esa magnitud tendría repercusiones que no se limitarían a la capacidad de pago de las empresas, sino que afectarían directamente el costo de vida y el panorama laboral del país.
Jaime Alberto Cabal, presidente del gremio, llamó la atención sobre el efecto que un aumento tan elevado podría generar en el bolsillo de los mismos trabajadores. “En la práctica, esto se convierte en lo comido por lo servido. Sube el salario, pero también suben los precios, y el trabajador termina sin un beneficio real”, señaló, al insistir en que los ajustes que superan la inflación tienden a activar mecanismos que impulsan nuevos aumentos de precios.
Efectos varios a nivel económico
Según Fenalco, este tipo de incrementos no solo presionarían el valor de bienes y servicios, sino que pondrían contra las cuerdas a miles de pequeñas y medianas empresas que operan con márgenes reducidos. En esos casos, advierten, es probable que se presenten despidos o que aumente la contratación por fuera de la formalidad.
La federación también expuso preocupaciones sobre el impacto en la política monetaria. Cabal recordó que un alza alta del salario mínimo complicaría la posibilidad de que el Banco de la República continúe bajando las tasas de interés, debido a que la inflación volvería a repuntar. A esto se suma el efecto sobre el sector público: cada punto que supere la inflación aumentaría el costo de la nómina estatal, financiada con recursos de los contribuyentes.
Otro grupo que resultaría golpeado, según Fenalco, son los pensionados con mesadas superiores a un salario mínimo. Como sus incrementos se calculan únicamente con base en la inflación, un reajuste fuerte del salario mínimo ampliaría la distancia entre sus ingresos y los gastos del hogar.
Para el gremio, un aumento que supere ampliamente el comportamiento de los precios no generaría mejoras sostenibles. “Más allá de una euforia fugaz, un aumento desmesurado no favorece al país”, concluyó Cabal.





