El primer vuelo con migrantes indocumentados desde Estados Unidos hacia Guantánamo ya despegó.
Aunque no se reveló la nacionalidad ni el número de personas deportadas, Karoline Leavitt, portavoz de la Casa Blanca, confirmó que el traslado al centro para migrantes en Guantánamo, establecido durante el gobierno de Trump, ya comenzó.

Karoline Leavitt, secretaria de prensa de la Casa Blanca, confirmó en Fox News que se han iniciado vuelos con migrantes indocumentados hacia la bahía de Guantánamo.
El gobierno de Donald Trump comenzó a trasladar a estas personas al centro de detención ubicado en Cuba, tal como se había anticipado días atrás.
Se espera que unas 30.000 personas sean enviadas a este lugar. Trump indicó que planea instalar allí esa cantidad de camas y, en preparación, más de 150 militares estadounidenses ya llegaron a la base para realizar las adecuaciones necesarias.
Según Trump, Guantánamo alojará a los migrantes considerados más peligrosos, incluyendo criminales, pandilleros o personas vinculadas al terrorismo. Al firmar un memorando para ampliar las instalaciones el 29 de enero, Trump explicó que el objetivo es detener a los «peores inmigrantes que representan una amenaza para Estados Unidos».
El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) opera desde hace años un centro de detención en esta base militar, manejándolo de forma independiente a la prisión para sospechosos de terrorismo. El zar fronterizo de Trump, Tom Homan, confirmó que ICE seguirá siendo la agencia encargada de administrar el centro con la capacidad ampliada.
Actualmente, los migrantes enviados a Guantánamo suelen ser los interceptados en el mar mientras intentan llegar a Estados Unidos, principalmente provenientes de Cuba y Haití.
Según el Washington Post, el centro del ICE en Guantánamo, si alcanza las 30.000 camas previstas, será el más grande de su tipo, superando con creces a otros que tienen capacidad para unas 2.000 personas.
La base opera en una zona legalmente ambigua, donde no se aplican las mismas protecciones migratorias que en el territorio continental del país.
Históricamente, las condiciones en Guantánamo han sido objeto de críticas. Un reportaje del New York Times en 2024 expuso denuncias sobre condiciones precarias, como instalaciones infestadas de ratas, vigilancia de llamadas entre detenidos y abogados, y el uso forzado de gafas opacas durante traslados dentro del complejo.