Petro insiste en conspiración en su contra y acusa a exministro Leyva de “injuria y traición”
Leyva lleva varios meses publicando polémicas cartas en las que pone en tela de juicio la capacidad del presidente para gobernar a Colombia

Durante la presentación del primer proyecto de Geotermia para la Vida en el sur del país, el presidente Gustavo Petro volvió a poner sobre la mesa su denuncia de un presunto intento de derrocarlo. Mientras hablaba sobre las oportunidades del país en materia de transición energética, el mandatario criticó duramente a ciertos sectores políticos que, según él, no están enfocados en el desarrollo, sino en removerlo del poder.
“Sobre todo, los dirigentes costeños, en vez de estar pensando en tumbar al presidente, deberían estar ayudando a poner paneles solares por todas partes”, declaró Petro, en medio de un discurso centrado inicialmente en el potencial energético del Caribe y el sur del país.
La advertencia del presidente se dio en un contexto marcado por tensiones políticas, reformas frenadas en el Congreso e investigaciones sobre su campaña presidencial. En ese marco, el mandatario volvió a hablar de un golpe de Estado en su contra, haciendo alusión a lo que considera un plan coordinado desde sectores opositores.
La investigación europea
La controversia creció con la publicación de una investigación del diario español El País, que reveló que el excanciller Álvaro Leyva habría intentado buscar apoyo de congresistas republicanos en Estados Unidos con el fin de promover una salida anticipada de Petro del cargo. De acuerdo con ese medio, Leyva aseguró contar con material comprometedor y envió cartas en las que acusaba al presidente de tener problemas con el consumo de estupefacientes.
El presidente respondió públicamente a esas afirmaciones, señalando al exministro de haber actuado con dolo: “Durante meses he sido víctima de la injuria del señor Leyva, y quise simplemente responder a lo que consideraba un acto de venganza, bárbaro, canalla, de alguien que simplemente había ayudado de corazón”.
Petro atribuyó el giro en la postura de Leyva a desacuerdos internos tras el nombramiento de Laura Sarabia como canciller y de Armando Benedetti como ministro del Interior. “Es incapaz de establecer relaciones basadas en el respeto a la otra persona y a los argumentos… la traición, el asesinato, la mentira, son sus normas”, aseguró.
A pesar del tono confrontativo, el mandatario reiteró su llamado a las autoridades locales para avanzar en proyectos de energía renovable y desestimó algunas barreras ambientales que, en su opinión, impiden el progreso de iniciativas limpias como la geotermia. Según él, “el extremismo ambiental lleva a que se diga que no a un proyecto que no deja rastro”.