Petro intensifica críticas al Centro Democrático y señala a Paloma Valencia por vínculos políticos con los falsos positivos
El padre de Miguel Uribe pidió respeto hacia esta y todas las fichas del Centro Democrático

El presidente Gustavo Petro volvió a arremeter públicamente contra la senadora Paloma Valencia y el Centro Democrático, reavivando la tensión política alrededor de los crímenes de Estado conocidos como falsos positivos. En una serie de mensajes publicados en su cuenta de X, el mandatario insistió en la responsabilidad política de esa colectividad en el asesinato de más de seis mil jóvenes durante los años del gobierno de Álvaro Uribe Vélez.
La confrontación entre el jefe de Estado y la congresista —una de las figuras presidenciables del uribismo— ha escalado en los últimos días, después de que Valencia criticara declaraciones dadas por Petro en Nueva York, donde instó a los soldados estadounidenses a desobedecer órdenes de su entonces comandante en jefe, Donald Trump. A raíz de esa controversia, Petro vinculó nuevamente al uribismo con los crímenes ocurridos entre 2002 y 2010, afirmando que “no es odio decir que debieron separarse los militantes del partido y miembros del gobierno responsable políticamente, del hecho probado del asesinato sistemático de 6.402 jóvenes”.
El mandatario no sólo reiteró su denuncia sobre los falsos positivos, sino que cuestionó lo que considera una omisión ética dentro del proyecto político del uribismo. “¿Cómo se puede llamar odio el creer que nadie se puede mantener en un proyecto político que permite, y no rechaza nunca, el crimen contra la humanidad?”, escribió Petro, enfatizando que los asesinatos sistemáticos durante cuatro años constituyen un crimen de guerra.
Un cruce que se hizo cada vez peor
El cruce con Valencia se agudizó cuando el presidente la señaló directamente de ser “cómplice” de esos hechos, lo que provocó reacciones inmediatas por parte de la senadora. Ante la posibilidad de acciones legales en su contra, Petro respondió: “¿Ahora se quiere con amenazas silenciarme judicialmente, para negar que el proyecto político que gobernó entre el 2002 y el 2010 no asesinó desde sus fuerzas a 6.402 jóvenes?”.
En medio del debate, el presidente acusó al sector político que representa Valencia de mantenerse en la negación frente a las violaciones a los derechos humanos cometidas durante sus periodos en el poder. “Claro que están acostumbrados a negar. Niegan todo lo que representa los tratados de derechos humanos, nacionales y mundiales (…) han perseguido desde sus gobiernos a quienes defienden los derechos humanos de las personas del país y de la humanidad”, escribió.
La discusión no solo refleja una disputa entre dos figuras políticas, sino que también reabre un debate de fondo sobre la memoria histórica, la responsabilidad del Estado y la legitimidad de los liderazgos que hoy aspiran a dirigir nuevamente el rumbo del país.