Nicolás Petro enfrenta cargos, admite haber manejado $1.300 millones y se defiende alegando errores, no delitos
La polémica por este caso pica y se extiende

En medio de un proceso judicial que ha generado controversia nacional, Nicolás Petro, hijo mayor del presidente Gustavo Petro, rompió el silencio sobre los señalamientos en su contra. En declaraciones ofrecidas a la revista Cambio, reconoció que manejó 1.300 millones de pesos durante la campaña presidencial de su padre, pero aseguró que esos recursos no tienen un origen ilegal y que su uso fue, en todo caso, un desacierto, no una violación a la ley.
La admisión del monto, según explicó, forma parte de su declaración de renta. Sin embargo, la Fiscalía lo investiga por presunto enriquecimiento ilícito y lavado de activos. Pese a esto, Petro Burgos insiste en que no ha incurrido en conductas delictivas. “Que yo haya cometido errores no significa que haya cometido delitos. Es bastante diferente”, afirmó.
Fuertes acusaciones
Además del componente judicial, el exdiputado del Atlántico lanzó fuertes acusaciones contra quienes, según él, han convertido su proceso en un instrumento político. Asegura que la Fiscalía ha manejado el caso con fines alejados de la justicia y que existe una campaña para afectarlo a él y, de paso, al presidente.
Petro Burgos apuntó directamente a la periodista Vicky Dávila y al fiscal general Francisco Barbosa, sugiriendo que su caso ha sido utilizado como plataforma política. “Tanto así que por cuenta de él ya tenemos dos precandidatos presidenciales: Vicky Dávila y Francisco Barbosa”, sostuvo.
A su juicio, lo que ha vivido no es solo un proceso judicial, sino un intento de aniquilamiento personal. Acusó a sus opositores de impulsar una estrategia mediática y judicial que, más que buscar justicia, estaría dirigida a dañar al jefe de Estado. “Esto lo han utilizado para destruirme a mí en lo personal, es un asesinato moral en contra mía y del presidente”, dijo.
Petro considera que detrás del caso hay motivaciones que superan su propia situación. Asegura que no se trata solo de un proceso individual, sino de una maniobra que busca poner en jaque al gobierno. Según sus palabras, hay un objetivo político de fondo: “tumbar al presidente de la República”.