Fuerza Ciudadana retoma el control de la Gobernación del Magdalena
La Registraduría confirmó que, pese a que la jornada se desarrolló en calma, la participación apenas superó el 31 %, una señal de desconfianza y apatía que, según autoridades locales, también se explica por la presión de grupos armados en semanas anteriores.

El mapa político del Magdalena volvió a inclinarse hacia Fuerza Ciudadana tras la victoria de María Margarita Guerra en las elecciones atípicas de este domingo. Con el 50,39 % de los votos, la abogada fundanense asumirá el mandato que quedó vacante luego de la anulación de la elección de Rafael Martínez por doble militancia.
La Registraduría confirmó que, pese a que la jornada se desarrolló en calma, la participación apenas superó el 31 %, una señal de desconfianza y apatía que, según autoridades locales, también se explica por la presión de grupos armados en semanas anteriores.
Aunque no se presentaron episodios de violencia, la Misión de Observación Electoral registró varias denuncias por posibles delitos electorales. Entre ellas se destacan la retención de un adulto mayor con listados de votantes en Santa Marta, el registro de ciudadanos fotografiando sus tarjetones y fallas eléctricas que generaron demoras en algunos puestos.
El Puesto de Mando Unificado aclaró que los incidentes no alteraron el proceso, pero sí obligaron a reforzar la vigilancia y los protocolos de seguridad.
El perfil político de Guerra
María Margarita Guerra, magíster en Derecho Público y conocedora del sector estatal, ha trabajado en instituciones como la Unidad para las Víctimas y en varias alcaldías del departamento. Su aspiración contó con el respaldo pleno del movimiento liderado por el exgobernador Carlos Caicedo, que vuelve a consolidarse como la fuerza dominante en el Magdalena.
Para Isaac Morales, analista de la Fundación Paz y Reconciliación, el resultado no sorprende: “Este triunfo reafirma la influencia del proyecto político de Carlos Caicedo. La jornada demostró que Fuerza Ciudadana mantiene una base electoral sólida en todo el departamento”, explicó.
La nueva mandataria llega con un plan centrado en educación con enfoque territorial, programas de protección a la niñez y estrategias para ampliar oportunidades a jóvenes del departamento. También ha insistido en la necesidad de impulsar políticas ambientales en un territorio afectado por la crisis hídrica y la presión sobre los ecosistemas.
Guerra gobernará hasta 2027 y deberá enfrentar un panorama complejo: baja participación electoral, riesgo persistente de grupos armados y la exigencia ciudadana de una gestión que mejore la calidad de vida y recupere la confianza en las instituciones.





