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Exempleada de funeraria vendía partes de cuerpos por Facebook

La mujer habría utilizado las redes sociales

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Para este dos de mayo se prevé que Candace Chapman Scott, una ciudadana de los Estados Unidos de 36 años, comparezca ante las autoridades judiciales, por un caso que ha generado conmoción en el país. A Candace, quien reside en Arkansas y trabaja en una funeraria, la acusan de vender partes de cuerpos por medio de Facebook.

La semana pasada, en un tribunal de Little Rock, se revelaron detalles de la investigación que se había iniciado en abril. Esta investigación involucra a Chapman Scott, quien trabajaba en Arkansas Central Mortuary Services, una funeraria donde estudiantes universitarios examinaban restos, esto fue informado por Associated Press.

A la mujer en cuestión la descubrieron realizando ciertas acciones después de algunas quejas que recibieron contra el supuesto comprador durante el año 2022. Los informes identificaron al comprador como Jeremy Pauley, originario de Pensilvania, y se espera que comparezca ante las autoridades el 7 de junio.

Habría utilizado las redes sociales para su negocio

Según el New York Post, Pauley, quien actualmente se encuentra en libertad bajo fianza, enfrenta acusaciones por delitos como profanación de cadáveres y receptación de bienes robados. Según el medio de comunicación, la universidad que envió los restos humanos a la funeraria en cuestión, y que esperaba que los devolvieran, aún mantiene una relación comercial con dicha funeraria.

De acuerdo a los informes, la mujer habría utilizado las redes sociales para comunicarse con Pauley y preguntarle acerca de una posible persona interesada en comprar partes del cuerpo humano. “Por pura curiosidad, ¿sabrías de alguien interesado en comprar un cerebro completo e intacto embalsamado?”, citó el medio de comunicación de acuerdo con los documentos oficiales.

Lo anterior, fue el inicio de una secuencia de intercambios que implicaron la comercialización de diversos órganos tales como corazones, piel, pulmones, cerebros e incluso genitales. El valor estimado de cada uno de ellos se aproximaba a los 11.000 dólares, equivalente a unos 52 millones de pesos colombianos.

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Daniela López González
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