¿Es necesario extraer los puntos negros del rostro? Esto dicen los expertos
Aunque muchas personas recurren a su extracción manual, los dermatólogos advierten que esta práctica puede ser contraproducente si no se realiza correctamente.

Los puntos negros, también conocidos como comedones abiertos, son una de las principales preocupaciones en el cuidado de la piel. Se forman cuando los poros se obstruyen con sebo, células muertas y otras impurezas, lo que provoca que, al entrar en contacto con el aire, se oxidan y adquieren un color oscuro. Aunque muchas personas recurren a su extracción manual, los dermatólogos advierten que esta práctica puede ser contraproducente si no se realiza correctamente.
Según los especialistas, la extracción inadecuada de los puntos negros puede causar inflamación, irritación e incluso infecciones si no se utilizan herramientas esterilizadas. Además, apretar la piel con los dedos o con utensilios no adecuados puede dañar la barrera cutánea, provocando enrojecimiento, cicatrices o hiperpigmentación. Por ello, la recomendación principal es evitar manipularlos en casa y, en su lugar, optar por tratamientos efectivos para prevenir su formación y mejorar el aspecto de la piel.
Productos con ácido salicílico
Entre las opciones más recomendadas para controlar los puntos negros se encuentra el uso de productos con ácido salicílico, un ingrediente que penetra en los poros y ayuda a eliminar la acumulación de grasa y células muertas. También se sugiere la exfoliación regular con sustancias suaves, como los exfoliantes químicos a base de alfa y beta hidroxiácidos (AHA y BHA), que disuelven la suciedad atrapada sin necesidad de frotar la piel agresivamente.
No obstante, en casos donde la acumulación de puntos negros sea excesiva, la mejor opción es acudir a un dermatólogo o a un profesional en estética para realizar una limpieza facial profunda. Estas limpiezas incluyen técnicas seguras y herramientas adecuadas para la extracción, minimizando el riesgo de daños cutáneos.