El Louvre reabre tras el millonario robo de joyas de la Corona
El caso movilizó todo un operativo para esclarecer el gigantesco robo

Tres días después del audaz robo de varias joyas de la Corona francesa, el museo del Louvre volvió a recibir visitantes este miércoles en su horario habitual. Sin embargo, la galería de Apolo, escenario del atraco, permanece cerrada al público mientras avanzan las investigaciones policiales.
El hurto, ocurrido el domingo por la mañana, fue ejecutado por cuatro hombres que utilizaron un montacargas para acceder a uno de los balcones del museo. Dos de ellos ingresaron al recinto tras romper una ventana con una sierra radial y, en cuestión de minutos, se apoderaron de nueve valiosas piezas, entre ellas una diadema de perlas que perteneció a la emperatriz Eugenia y un conjunto de zafiros de la reina María Amelia. Durante la huida, una de las joyas —una corona— fue abandonada en el lugar.
Las autoridades francesas mantienen un operativo de búsqueda para dar con los responsables del robo, valorado en más de 100 millones de dólares. El incidente ha reavivado el debate sobre las falencias en los sistemas de seguridad de los museos del país, pese a las estrictas medidas implementadas tras robos anteriores.
Aun con el impacto del suceso, el Louvre, considerado el museo más visitado del mundo, retomó su actividad normal, aunque bajo un fuerte dispositivo de vigilancia reforzado.





