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Dormir más de 30 minutos de siesta afecta a la salud cardiovascular

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Un estudio presentado en el congreso de la Sociedad Europea de Cardiología ha encontrado que las siestas que duran más de media hora pueden aumentar el riesgo de fibrilación auricular, una arritmia cardíaca, lo que afecta la salud cardiovascular. El congreso se está llevando a cabo en Málaga este año y se centra en la prevención de enfermedades cardiovasculares.

El autor del estudio, Jesús Díaz Gutiérrez, del Hospital Universitario Juan Ramón Jiménez (Huelva), ha sugerido que, basándose en los resultados obtenidos, las siestas deberían ser cortas, de menos de media hora, y que aquellas personas que tengan dificultades para dormir durante la noche no deberían depender de la siesta como una forma de compensar el sueño.

La arritmia auricular es la irregularidad del ritmo cardíaco más común y se estima que más de 40 millones de personas en todo el mundo la padecen. Las personas que sufren de esta afección tienen un riesgo cinco veces mayor de sufrir un infarto cerebral en comparación con la población en general.

Los mismo participantes proporcionaron información sobre su diagnóstico

Según Gutiérrez, ya había estudios previos que apuntaban a que «los patrones de sueño pueden guardar relación con el riesgo de desarrollar fibrilación auricular, pero que ellos sepan, este es el primer estudio que analiza la asociación entre siestas y riesgo de arritmia».

En este estudio que tenía como fin profundizar más en la salud cardiovascular, se utilizaron los datos del proyecto SUN de la Universidad de Navarra, los cuales se obtuvieron de manera sucesiva cada dos años de 20,348 participantes que no presentaban fibrilación auricular. Los datos incluyeron información acerca de la edad, género, duración de la jornada laboral.

De igual manera, enfermedades tales como hipercolesterolemia, hipertensión, diabetes, apnea del sueño, condiciones cardiovasculares, así como también información sobre el estilo de vida de los participantes como sus patrones de sueño, consumo de tabaco, actividad física, consumo de café y alcohol, altura y peso corporal.

Los participantes fueron agrupados en función de sus patrones de sueño: aquellos que no dormían la siesta, los que dormían menos de 30 minutos y los que dormían 30 minutos o más. Los mismo participantes proporcionaron información sobre su diagnóstico de fibrilación auricular (FA), que posteriormente fue confirmado por un grupo de cardiólogos. Luego se analizó la relación entre el riesgo de desarrollar esta condición y la siesta.

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Daniela López González
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