Consejo de Estado respalda elección de Ismael Peña como rector de la UNAL
Ha sido una de las elecciones más polémicas en la historia reciente de la casa estudios

La tensión en la Universidad Nacional de Colombia no termina. Aunque el Consejo de Estado validó la elección de Ismael Peña como rector para el período 2024-2027, la situación en la rectoría sigue sin resolverse del todo. La decisión judicial no implica su retorno inmediato al cargo, ya que continúa en curso un proceso independiente que busca definir la legalidad del nombramiento de Leopoldo Múnera, actual rector en ejercicio.
La sentencia fue emitida por la Sección Quinta del alto tribunal, que analizó las demandas contra el procedimiento de designación adoptado por el Consejo Superior Universitario (CSU). La conclusión fue clara: el proceso no incurrió en ilegalidades ni se apartó del marco estatutario de la institución. En palabras del fallo, la elección se llevó a cabo “de conformidad con las normas legales y estatutarias que lo regulan”.
El debate en torno a esta elección se originó en marzo de 2024, cuando, a pesar de que el profesor Múnera obtuvo un respaldo mayoritario en la consulta interna de estudiantes, el CSU optó por designar a Peña utilizando el controvertido método Borda, un sistema de votación por rangos que privilegia las preferencias acumuladas. Este mecanismo generó rechazo en amplios sectores estudiantiles y fue uno de los argumentos centrales de las demandas.
Marcado por las protestas
Las protestas que siguieron a la posesión de Peña como rector en Bogotá llevaron al CSU a realizar una nueva votación, en la que finalmente resultó electo Múnera. Desde entonces, dos procesos judiciales se han tramitado en paralelo: uno contra la elección de Peña, ya resuelto, y otro que aún evalúa la validez del nombramiento de Múnera.
Por ahora, la universidad se encuentra en una especie de limbo institucional. Aunque la justicia ha avalado la designación inicial, Peña no podrá asumir hasta tanto no se emita una decisión definitiva sobre su sucesor.
El propio Múnera ha manifestado públicamente que acatará lo que determine la justicia. En un comunicado reciente expresó: “Ratificamos que respetaremos y cumpliremos las dos sentencias definitivas que serán proferidas por este tribunal”, al tiempo que hizo un llamado a la comunidad académica para mantener el respeto y la tranquilidad en medio del proceso.
Mientras tanto, persiste la discusión sobre la representatividad del sistema de elección de autoridades en la educación superior pública, y sobre si los mecanismos actuales garantizan la participación efectiva de quienes conforman la comunidad universitaria.