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Estilo de vida

Consejos para mantener tus pies suaves y libre de callosidades

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Tener los pies con la piel suave es fundamental para mantenerlos saludables y prevenir problemas como la sequedad, las grietas y los callos. Además, unos pies suaves se ven estéticamente agradables y nos hacen sentir más cómodos al caminar. Por lo anterior, encontrarás una lista con los consejos más importantes que te ayudarán a mantener tus pies con la piel suave:

Higiene adecuada y exfoliación regular

Lava tus pies todos los días con agua tibia y un jabón suave. Presta especial atención a los espacios entre los dedos y asegúrate de secarlos por completo después del lavado. Además, la exfoliación es clave para eliminar las células muertas de la piel y promover la regeneración celular. Utiliza una piedra pómez o una lima para pies una o dos veces por semana, realizando movimientos suaves y circulares en las áreas más ásperas, como los talones y las plantas.

Hidratación profunda

Aplica regularmente una crema o loción hidratante especial para pies. Opta por productos que contengan ingredientes emolientes como la manteca de karité o el aceite de coco. Masajea suavemente la crema en los pies, prestando especial atención a las áreas secas o agrietadas. Después de aplicar la crema hidratante, es recomendable usar calcetines de algodón, ya que te ayudará a retener la humedad y potenciará los efectos de la hidratación.

Evita el uso de zapatos incómodos

El uso de calzado apretado o incómodo puede causar fricción y presión excesiva en los pies, lo que puede dar lugar a la formación de callosidades y durezas. Es importante elegir zapatos que se ajusten correctamente y brinden suficiente espacio para los dedos.

Protección en entornos húmedos

Cuando camines descalzo en áreas públicas, como piscinas, gimnasios o vestuarios, utiliza siempre sandalias o chancletas para evitar el contacto directo con el suelo y reducir el riesgo de infecciones fúngicas. De igual manera, mantén tus uñas limpias, recortadas y con forma cuadrada para prevenir la aparición de uñas encarnadas. Evita cortarlas demasiado cortas y utiliza un cortaúñas adecuado para evitar que se rompan o se desprendan capas.

Tratamientos adicionales

Si tus pies presentan problemas persistentes, como callosidades, durezas o grietas profundas, considera acudir a un podólogo. El profesional podrá realizar tratamientos específicos, como la eliminación de callos o el uso de parches hidrocoloides, para ayudar a sanar y suavizar la piel de tus pies. Recuerda que el cuidado regular y constante es la clave para mantener tus pies saludables.

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Daniela López González
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