Comunidad de Chiscas en shock: tragedia envuelve al comandante de Policía y a su esposa
Lo que más ha sorprendido a los residentes es que la escena no ocurrió en la estación de Policía, sino a unas calles del lugar, en pleno casco urbano, donde la pareja había hecho una parada tras terminar la jornada.

En Chiscas, un municipio de Boyacá donde todos se conocen por nombre, la tranquilidad se rompió de forma abrupta cuando un disparo terminó con la vida de Liliana Cruz, la esposa del subteniente Haminton Ruiz Bolívar. El episodio, que tiene consternados a los habitantes del pueblo, ocurrió en circunstancias que todavía generan preguntas y que hoy mantienen al uniformado bajo investigación.
El abogado del oficial, Diego Coconobú, narró que todo se originó mientras el comandante manipulaba su fusil de dotación. Según explicó, el proyectil se habría disparado “derivado de la manipulación errónea del fusil del comandante de la estación”, un hecho que calificó como un accidente irreparable. El abogado también enfatizó: “Fue un accidente en el cual se activa una de las armas de fuego y fallece la compañera sentimental del señor oficial”.
Lo que más ha sorprendido a los residentes es que la escena no ocurrió en la estación de Policía, sino a unas calles del lugar, en pleno casco urbano, donde la pareja había hecho una parada tras terminar la jornada. “Es importante aclarar que los hechos no fueron dentro de la estación de policía, fueron a unas cuadras”, precisó Coconobú.
En un establecimiento comercial
Versiones recogidas por medios capitalinos, indican que todo sucedió dentro de un establecimiento de comidas rápidas. El subteniente llevaba un fusil tipo Galil, asignado recientemente debido a la tensión que vive la región luego de un hostigamiento contra el Batallón de Alta Montaña Nº 2. El estruendo del arma generó confusión inmediata, pues por el tipo de proyectil algunos creyeron que se trataba de un ataque de francotirador. Sin embargo, los peritos desmontaron esa hipótesis: “Unidades de criminalísticas de balística se pudo establecer que fue con el armado albergó de dotación tipo fusil”, señaló el abogado.
Hoy, Ruiz Bolívar está destruido emocionalmente, según su defensa, y permanece en la Unidad de Reacción Inmediata mientras un fiscal seccional define si habrá imputación. Su entorno y los habitantes del pueblo aseguran que la pareja se había ganado el cariño de la comunidad desde su llegada meses atrás, lo que hace esta tragedia aún más difícil de asimilar. Chiscas, con menos de 2.000 habitantes, continúa sumido en el desconcierto mientras avanza la investigación.





