INS descarta que Stefanía haya fallecido tras adquirir un parásito en una piscina
El instituto emitió un comunicado para dar un parte de tranquilidad
En Colombia ha causado conmoción la historia de una niña llamada Stefanía Villamizar, quien perdió la vida tras enfermarse de gravedad después de haber vacacionado en la ciudad de Santa Marta.
La historia que conoció todo el país y que alarmó a muchos padres, da cuenta de que la pequeña habría adquirido un parásito en la piscina del hotel en el que se hospedó junto a su madre, y que dicho organismo le habría causado muert3 cerebral.
Sin embargo, el diario El Espectador ha citado al Instituto Nacional de Salud (INS), cuyos especialistas habrían desmentido que la niña se haya infectado en la piscina como muchos creen.
“Según la información diagnóstica y epidemiológica, la meningitis no fue causada por una bacteria (por ejemplo, Streptococo o Meningococo, las más frecuentes) ni por un virus (entre ellos, los de encefalitis equina). En el análisis postmortem (después de haber ocurrido la muerte), el laboratorio de Patología del INS exploró la posibilidad de una afectación por un parásito ambiental e identificó hallazgos compatibles con una ameba”, dijo el INS según el medio antes mencionado.
Sin embargo, vale decir que hace varios días el neurocientífico William Contreras reveló detalles de este caso en entrevista con la revista Semana.
“Es un parásito que, debido a las altas temperaturas y aguas estancadas, puede vivir en áreas como piscinas o jacuzzis y se alimenta del cerebro. Los síntomas comienzan con fiebre leve y malestar general y algunas veces rinitis; ocurre, principalmente, en individuos sanos”, dijo el experto.
Lo que sucedió con Stefanía
A mediados de año la menor viajó a la capital del Magdalena para disfrutar de unos días de vacaciones, y aunque todo en principio parecía marchar con normalidad, luego el viaje se convirtió en un casos cuando volvieron a casa.
Un día Stefanía se despertó con un dolor de oído, motivo por el cual la mamá la llevó al médico y le diagnosticaron una supuesta otitis para la cual le ordenaron un tratamiento. Con los días -cuenta la madre- el dolor bajó pero las irregularidades seguía.
Una mañana la pequeña Stefania no podía siquiera pararse de la cama y pidió ayuda para bañarse; en la ducha entró en convulsión y de inmediato la llevaron nuevamente al hospital.
Poco a poco la situación se puso peor, y un día, casi un mes después de aquel dolor de oído que se presentó en junio de 2023, le diagnosticaron muerte cerebral. El dictamen médico sobre la causa de muerte, fue una encefalitis.
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