La tensión en el Cauca se agudiza tras el secuestro de Miguel Ángel Ayala, hijo y mánager del cantante de música popular Giovanny Ayala, quien fue retenido junto a su acompañante cuando viajaba por la Autopista Panamericana el martes en la noche. Las autoridades reconstruyen lo ocurrido en medio de un escenario marcado por ataques simultáneos en distintos municipios del departamento.
De acuerdo con los reportes oficiales, el joven de 23 años regresaba de actividades musicales en la región y se dirigía hacia el aeropuerto Alfonso Bonilla Aragón cuando un grupo armado lo interceptó en la zona de El Túnel, en jurisdicción de Piendamó. Los agresores bloquearon su camioneta utilizando dos vehículos y una motocicleta, obligándolos a devolverse hacia Popayán y a tomar un desvío rural que conduce al sector de Las Tres Margaritas, en Cajibío. Desde ese punto no se tiene rastro de Miguel Ayala ni del tour mánager que lo acompañaba.
En busca de los responsables
Las autoridades han desplegado operativos en varios sectores de Cajibío y Piendamó, pero aún no existe claridad sobre los responsables. En esta parte del departamento se registran fuertes disputas por el control territorial, especialmente por parte de las disidencias de las Farc, que en los últimos días han protagonizado hostigamientos contra la fuerza pública y acciones coordinadas en municipios como Jambaló, Silvia y Corinto.
La situación de orden público atraviesa uno de sus momentos más críticos. En Jambaló, hombres de la columna ‘Dagoberto Ramos’ anunciaron ataques con megáfonos antes de abrir fuego contra la estación de Policía, lo que obligó a suspender actividades comunitarias y generó riesgo para viviendas y escuelas, según reportó el Consejo Regional Indígena del Cauca. Otros incidentes, como la caída de un dron cargado con explosivos en una finca de Cajibío, han aumentado la alarma entre los habitantes.
Este panorama ocurre pocos días después de la emboscada contra el senador Temístocles Ortega en el mismo corredor vial, un hecho que ya había puesto en evidencia la vulnerabilidad del tramo entre Popayán y Cali. La familia de Miguel Ayala permanece sin pronunciamiento público y está a la espera de información que permita esclarecer su ubicación y las motivaciones detrás del secuestro.
