Perro que buscaba a los niños en Guaviare también se perdió en la selva
Ahora las Fuerzas Militares tiene un propósito adicional
Mientras sigue sin resolverse el enigma de los cuatro niños indígenas perdidos en la selva del Guaviare, ahora hay una vida más a la que se le perdió el rastro en este inhóspito terreno. Se trata de Wilson, un perro que hace parte del Ejército y que justamente integraba el equipo de búsqueda de los menores.
La pérdida la reportaron las Fuerzas Militares en su cuenta de Twitter, en donde dijeron que en este suceso pudieron haber incidido las condiciones del clima en la selva, y que durante la búsqueda de las últimas horas se han encontrado tanto huellas del can, como de los menores, aparentemente.
«El perro llamado Wilson, de raza pastor belga, y seis años de edad, se extravió durante los registros que adelantan las Células Combinadas de Búsqueda en las selvas de Caquetá y Guaviare para hallar a los cuatro menores. Una de las hipótesis indicaría que, debido al terreno, la humedad y las adversas condiciones climáticas, se habría desorientado, generado su pérdida. En los recorridos, se han encontrado huellas que serían de los menores y muy cerca también las que podrían ser del perro», indicaron las FF.MM.
Recordemos que la Operación Esperanza la iniciaron las autoridades para encontrar a los pequeños que quedaron a merced de la selva luego de que la avioneta en la que viajaban se estrellara, y su madre perdiera la vida. Hasta este 8 de junio completan exactamente un mes y 7 días desaparecidos, y aunque se han encontrado varios indicios de que siguen con vida, aún no hay resultados positivos.
Otra búsqueda en la selva pero con final feliz
Cuando las esperanzas comenzaban a extinguirse, el policía Aníbal Toscano, que se perdió en la selva desde el pasado 21 de mayo, apareció con vida y aunque presentó mucha debilidad por razones evidentes, logró contar parte de lo que vivió.
Toscano había salido a la selva de Chocó a recoger leña en compañía del perro de la estación de Policía, sin embargo, solo el animal regresó al punto de partida. Desde entonces, la búsqueda de este hombre se convirtió en el objetivo principal de las autoridades locales, hasta que finalmente hubo un resultado positivo.
Nicolás Zapata, director de la Policía Antinarcóticos, explicó que que el soldado por las noches subía a las copas de los árboles, para tomar agua de lluvia (cuando llovía) y para resguardarse de los animales que habitan en el denso y peligroso terreno.
Zapata explicó que la zona en la que se perdió el uniformado está situada en la frontera con Panamá, motivo por el cual él se estuvo moviendo entre los dos países, para encontrar alimento y mantenerse en pie durante el mayor tiempo posible.
«Salió de la base… queda en Alto Limón, límites con Panamá, es un puesto binacional, allí también hay policías del servicio de fronteras de Panamá; él sale de la base hacia un sector cercano a buscar leña. De hecho, el muchacho es el que cocina, y en un momento determinado un centinela lo pierde de vista el domingo, en la tarde del 21 de mayo. A partir de ahí no lo vimos más, al día siguiente es que alertan porque no apareció”, contó la fuente policial.
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