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Niño de 10 años que le quitó la vida a su madre, dio una espeluznante confesión

Se enfureció porque se negó a cumplirse un capricho respeto a sus videojuegos

En días pasados se conoció un caso estremecedor ocurrido en los Estados Unidos, en el que un niño de 10 años tomó un arma de fuego que estaba en una de las gavetas de su casa, y le quitó la vida a su madre tras propinarle un disparo en la cabeza.

El menor estaba enfurecido porque ese día su madre lo despertó media horas antes de lo acostumbrado, y su rabia creció cuando en el transcurso del día se encaprichó con un casco de realidad virtual que vio por Internet, y ella se negó a comprárselo de inmediato.

Fue entonces cuando el pequeño se armó de volar y sacó el arma que estaba supuestamente escondida, bajó al sótano en donde la mujer hacía labores del hogar, y apretó el gatillo. Según dijo el niño, su intención no era dejar sin vida a quien le dio la suya, sino que disparó hacia la pared para asustarla, pero las cosas se le salieron de las manos. «Lamento mucho lo que pasó. Lamento haber mat#do a mi mamá», expresó.

cadáveres de mujeres
Foto: Freepik

El niño «escuchaba voces en su cabeza»

Pese a que solo tiene 10 años, la ley en Milwaukee establece que por la gravedad del delito cometido, el niño debe enfrentar un proceso judicial como el que aplica a los adultos. Algunos familiares y la abogada que contrataron para defenderlo, están trabajando para revertir esa decisión, abogando por los derechos del infante.

«El sistema para adultos está absolutamente mal equipado para abordar las necesidades de un niño de 10 años», dijo la abogada del pequeño homicida.

Por su parte, la abuela del menor ha estado luchando frente a las autoridades, con el objetivo de lograr un beneficio procesal bajo el argumento de que el niño tenía problemas de índole mental. Incluso, la mujer afirma que en conversaciones privadas, él le reveló que escuchaba en su cabeza las voces de dos niñas que le daban órdenes peligrosas.

«Hay dos niñas dentro de su cabeza diciéndole que haga cosas. Y tiene un amigo imaginario que le indica que haga cosas realmente malas», sostuvo la abuela.

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Andrea Montoya Pérez