La triste historia de ‘la mujer árbol’ de Bucaramanga
Padece una enfermedad huérfana que le ha costado muchos malos momentos a lo largo de su vida
En Bucaramanga se da una historia que conmociona a muchos, sobre todo a su protagonista. Se trata de una mujer a la que durante años han apodado ‘mujer árbol’, por una enfermedad huérfana que padece. llamada epidermodisplasia eruciforme.
Según el Instituto Nacional del Cáncer, este es un «trastorno hereditario poco común que produce susceptibilidad a infecciones crónicas por determinados tipos de virus del papiloma humano (VPH). Se producen lesiones parecidas a verrugas o placas escamosas marrón rojizas que se forman más a menudo en la piel de la cara, el cuello, las manos, los brazos, las piernas, los pies y el tronco».
La ‘mujer árbol’ y su hija
Alicia Cañas y su hija, Yurleidy, padecen la enfermedad antes mencionada, a ella muchos la llaman la ‘mujer árbol’ al igual que a su hija, y a lo largo de los años se ha tenido que enfrentar a un sinfín de críticas y humillaciones por quienes no entienden que su padecimiento es algo que se escapa de sus manos.
En el caso de ambas, la enfermedad les genera escamas y resequedad en la piel de las manos, y hace que esta se vea como si fuese el tronco de un árbol, por eso su seudónimo.
“Esta enfermedad ha sido difícil para mí en muchísimas cosas, pero a la hora de la verdad, es un reto para levantarme y luchar día a día. Es un reto, pero a la vez un ejemplo para los demás”, le dijo la madre a Los Informantes de Caracol Televisión.
Ella explicó que las verrugas crecer con mucha velocidad y en muchas ocasiones le imposibilitan tener una vida normal, por lo cual recurre a hacer cortes. «Me toca cada dos meses ponerme a cortar, porque crece mucho y no puedo hacer las cosas y moverme. Me toca cortarme para poder ponerme los zapatos».
“A toda hora me arde, por eso siempre tengo que andar cubierta, no por lo que diga la gente, (…) Si da bastante sol me pica, me agarra una picazón demasiado fuerte, si me da aire me arde, se me reseca la piel y me arde”, contó.
