Crisis total en el Deportivo Pereira: el Ministerio de Trabajo suspende sus labores y crece la tensión con la hinchada
Los hinchas se alzaron y ha causado caos en la ciudad

El Deportivo Pereira vive una de las semanas más convulsas de su historia reciente. El Ministerio de Trabajo decidió suspender las actividades del club por lo que calificó como “graves y reiterados incumplimientos a la legislación laboral”. La medida, de carácter cautelar, responde a los retrasos en el pago de salarios, primas y aportes a la seguridad social de jugadores y empleados.
El ministro Antonio Sanguino explicó que la suspensión se mantendrá “hasta que se verifique y certifique el pago de salarios y seguridad social que se les adeuda”. La decisión se origina en una queja radicada en julio, cuando trabajadores denunciaron demoras en sus pagos y la falta de reconocimiento de recargos por trabajo dominical y festivo. Tras una visita de inspección a las instalaciones del club, el Ministerio confirmó la mora y notificó oficialmente la sanción.
El acto administrativo fue comunicado también a la Federación Colombiana de Fútbol y a los clubes con los que el Pereira tenía programados encuentros, dejando en el aire la participación del equipo en los próximos compromisos de la liga profesional.
Contratos vigentes
Mientras avanza la investigación, Sanguino advirtió que los contratos laborales deberán mantenerse vigentes y los salarios pagarse en su totalidad. “Debe mantenerse el vínculo laboral de la totalidad de las y los trabajadores, independientemente de su forma de contratación, y se les deben pagar los salarios sin ningún tipo de descuento”, señaló el ministro, quien reiteró que el Gobierno busca garantizar la protección de los derechos laborales en el deporte profesional.
Pero el impacto de la crisis ha trascendido las canchas. En las últimas horas, la indignación de los hinchas del Deportivo Pereira ha derivado en amenazas y mensajes intimidantes contra la directiva, especialmente hacia el presidente Álvaro López Bedoya. En varios puntos de Pereira y Dosquebradas aparecieron pancartas con frases como “Venta o muerte. No más López” y “¿Su familia o el equipo? Usted elige”, evidenciando el grado de frustración de la afición.
La tensión se suma a la ya delicada situación interna. Desde hace días, el plantel profesional se encuentra en huelga y múltiples jugadores han decidido presentar su renuncia. Entre ellos, figuran Yuber Quiñónez y Samy Merheg, además del técnico Rafael Dudamel, cuya salida fue confirmada por el club en un escueto comunicado en el que solo le deseó “éxitos en sus futuros proyectos”.
Con apenas 18 puntos en 18 fechas y hundido en la parte baja de la tabla, el actual campeón del fútbol colombiano atraviesa un momento crítico que combina problemas deportivos, administrativos y financieros.
El Deportivo Pereira también enfrenta un proceso sancionatorio por parte del Ministerio del Deporte, lo que podría desembocar en la suspensión de su reconocimiento deportivo. Si eso ocurre, el equipo quedaría inhabilitado para competir oficialmente.
La combinación de deudas, renuncias, sanciones y el creciente malestar ciudadano dibuja un panorama incierto para el cuadro matecaña, que pasó en pocos meses de ser campeón de liga a quedar al borde del colapso institucional.





