Síntomas del cáncer de riñón, su diagnóstico y tratamiento
El cáncer de riñón es uno de los más avanzados en términos de tratamiento en los últimos años. Afecta principalmente a los hombres y se caracteriza por el desarrollo de tumores malignos en el riñón, órgano encargado en parte de filtrar la sangre. «La mayoría de los cánceres de riñón se descubren por casualidad, en una ecografía o un escáner», explican los expertos.
En general, el cáncer de riñón tiene un buen pronóstico: se trata bien en la mayoría de los casos. Sin embargo, el seguimiento después de la recuperación sigue siendo necesario para evitar cualquier forma de recurrencia.
¿Cuáles son los síntomas del cáncer de riñón?
Durante mucho tiempo, el cáncer de riñón puede no causar ningún síntoma. El cáncer de riñón sólo produce síntomas cuando el tumor ha alcanzado un gran tamaño, es decir, en una fase avanzada de la enfermedad.
Los síntomas más avanzados del cáncer de riñón son:
- Sangre en la orina repetidamente;
- Dolor en el costado del estómago;
- Pérdida de peso y disminución de la salud general.
¿Cómo se diagnostica el cáncer de riñón?
El 60-70% de los cánceres de riñón se descubren por casualidad, en una ecografía o un TAC. Son tumores asintomáticos. En caso contrario, una vez que se observa una hemorragia en la orina, es posible realizar una ecografía para comprobar el estado de los riñones.
De forma mucho menos frecuente, el cáncer de riñón puede diagnosticarse mediante la palpación de un bulto, en la consulta del médico, por ejemplo. En un 5 a 10% de los casos, el cáncer de riñón provoca metástasis y, por tanto, síntomas ligados a estas metástasis: fracturas o dolores óseos, dificultad para respirar, tos, etc.
Cáncer de riñón: ¿cuáles son los factores de riesgo?
Ser hombre podría ser un factor de riesgo principal para el cáncer de riñón. Entre los casos diagnosticados, dos tercios son hombres y un tercio mujeres. Y esto se explica, en particular, por el consumo de tabaco. Las mujeres suelen fumar menos que los hombres, aunque esto puede estar cambiando.
Tener la presión arterial alta podría ser un factor desencadenante del cáncer de riñón, junto con la obesidad. La edad también podría ser responsable de la aparición de la enfermedad.
Por último, ciertas exposiciones a productos petrolíferos podrían desencadenar la aparición de la enfermedad. No está formalmente demostrado, pero las personas que trabajan en fábricas y están expuestas a productos como el cloroetileno -un gas inodoro e incoloro- podrían aumentar el riesgo de cáncer de riñón.
¿Cuáles son los tratamientos del cáncer de riñón?
Los tratamientos varían en función del tipo de cáncer de riñón. Si el paciente padece una forma localizada de la enfermedad y sin metástasis, la cirugía sigue siendo el tratamiento de referencia. Desde hace 20 años, ya no se extirpa todo el riñón, sino sólo la parte afectada por el tumor. En algunos casos, se preferirán métodos menos invasivos, como la radiofrecuencia o la crioterapia, en las que se introduce una aguja en el tumor.
Por último, cuando las metástasis ya se han desarrollado, algunos tratamientos son eficaces, como los fármacos antiangiogénicos. Las metástasis serán sensibles a este tratamiento, que se desarrolló a principios de la década de 2000 y las ataca en todos los frentes. La inmunoterapia también funciona. Este tratamiento consiste en restablecer la capacidad del sistema inmunitario para destruir las células cancerosas.
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