“No estamos ante una simple sospecha, estamos frente a un tema de Estado”: exministro por investigación a Petro
Por el momento, el presidente Petro no ha respondido públicamente a estas acusaciones. Sin embargo, el proceso abre un nuevo capítulo en el debate sobre la transparencia y la responsabilidad que exige el ejercicio del poder en Colombia.
El exministro de Justicia Wilson Ruiz celebró la decisión de la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes de abrir una indagación previa contra el presidente Gustavo Petro, luego de que él presentara una denuncia sustentada en las declaraciones del excanciller Álvaro Leyva Durán, quien señaló al jefe de Estado de tener problemas de drogadicción que afectarían su capacidad para ejercer el cargo.
“Celebro con responsabilidad y firmeza que este órgano por fin haya decidido llamar a declarar al excanciller Álvaro Leyva Durán”, afirmó Ruiz, al tiempo que enfatizó que su denuncia no tiene motivaciones políticas. “La dignidad presidencial no puede quedar al vaivén de caprichos, ni mucho menos del consumo de sustancias alucinógenas”, agregó.
Fueron tomadas como prueba
La Comisión decretó como prueba el testimonio de Leyva, quien en tres cartas dirigidas directamente al mandatario describe comportamientos que, según él, evidencian un deterioro en su salud mental y emocional. En una de las misivas, Leyva asegura: “Fue en París donde pude confirmar que usted tenía el problema de la drogadicción (…) Su recuperación lastimosamente no ha tenido lugar”.
En las comunicaciones, también menciona episodios ocurridos supuestamente durante visitas oficiales a varios países, como Francia, Suiza, China, Turquía, Chile e Italia. En la más reciente, incluso anexó un video que —según él— respaldaría sus afirmaciones. El excanciller ha reiterado públicamente que no se retracta: “No retira ni un solo párrafo, ni una coma, ni un punto”.
Frente a esto, Ruiz sostuvo que la situación debe ser atendida con toda la seriedad que amerita. “Si la conducta del señor presidente está comprometida por adicciones como lo sugiere su propio excanciller Leyva, el deber del Estado es investigarlo con rigor, sin temores ni complacencias (…) La institucionalidad no puede ser cómplice del deterioro de liderazgo nacional”, puntualizó.
Aunque el denunciante no tiene conocimiento directo de los hechos, la Comisión consideró que las declaraciones del excanciller contienen elementos que deben ser verificados, pues podrían comprometer “el cumplimiento de los deberes funcionales, la moralidad pública y la idoneidad del jefe de Estado”.
Como parte de la diligencia, Leyva deberá rendir testimonio ante el organismo legislativo, explicar el contenido de sus cartas y detallar si tiene pruebas o conocimiento directo de lo que afirmó. Con base en su declaración, la Comisión decidirá si hay mérito para avanzar hacia una investigación formal.
Por el momento, el presidente Petro no ha respondido públicamente a estas acusaciones. Sin embargo, el proceso abre un nuevo capítulo en el debate sobre la transparencia y la responsabilidad que exige el ejercicio del poder en Colombia.
