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¿Por qué el agua helada es la mejor para lavar tu cara?

Aunque existen numerosas formas de lavarse la cara, esta es la mejor

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Una de las cosas que he aprendido a lo largo de los años es la importancia de la limpieza facial. Lavarse la cara es una parte integral de cualquier rutina de cuidado de la piel, ayuda a eliminar la suciedad, el sudor y el exceso de grasa que puede obstruir los poros y provocar brotes de acné. Aunque existen numerosas formas de lavarse la cara, un método que destaca es el uso de agua helada. En este artículo te contamos por qué el agua helada es tan beneficiosa para tu rostro.

Beneficios de lavarse la cara con agua fría

Antes de sumergirnos en los beneficios de usar agua helada, entendamos primero por qué es beneficiosa para tu piel. Esta ayuda a tensarla y a reducir la apariencia de los poros. También ayuda a calmar la inflamación y a reducir el enrojecimiento.

Finalmente, es especialmente beneficioso para las personas con piel grasa o propensa al acné y puede ayudar a reducir la hinchazón y las ojeras. También puede aliviar la piel irritada o quemada por el sol.

¿Cómo ayuda el agua helada a abrir los poros de la cara?

Cuando los poros están abiertos, es más fácil eliminar la suciedad, la grasa y otras impurezas de la piel. El agua helada contrae los vasos sanguíneos de la cara, lo que hace que los poros se abran, lo que facilita la eliminación de las impurezas.

¿Cómo lavarse la cara con agua helada?

Empieza por llenar una taza con agua fría y añádele cubitos de hielo. También puedes dejar correr agua fría sobre una toallita y colocártela en la cara durante unos segundos. Una vez preparada el agua helada, sumérgela en el agua durante unos segundos y, a continuación, lávate suavemente la cara con tu limpiador facial favorito. Aclárate la cara con agua fría y sécatela a golpecitos con una toalla limpia.

Consejos para usar el agua helada como limpiador facial

  1. Utiliza una presión suave al lavarte la cara para evitar irritar la piel.
  2. No dejes la cara en el agua helada durante demasiado tiempo, ya que esto puede causar molestias.
  3. Utilízala como parte de tu rutina de cuidado de la piel, pero no más de una vez al día.
  4. Evita utilizar agua caliente para lavarte la cara, ya que puede resecar la piel.

Otras formas de abrir los poros de la cara

Por ejemplo, el vapor en la cara también puede ayudar. Para ello, llena un recipiente con agua caliente y mantén la cara sobre él durante unos minutos. Otra opción es utilizar un vaporizador facial, que puede proporcionar un vapor más consistente y controlado.

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María Vargas Jimenez
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