Colombianos que estuvieron detenidos en El Salvador se desahogan contra el régimen de Bukele
Dicen que los obligaron a mentir y los estigmatizaron por ser colombianos
José Antonio Potes y Manuel Castrillón son los dos colombianos que hasta hace poco estuvieron detenidos en una cárcel de El Salvador, país al que emigraron porque lo creían referente de seguridad en la región y para mejorar su poder adquisitivo.
Sin embargo, al llegar allá estos dos jóvenes se dieron cuenta de que las cosas no eran como lo imaginaban, y ahora que están en Colombia hablaron con el diario Prensa Gráfica para revelar toda la verdad, pues las autoridades salvadoreñas los habrían obligado a inventar una historia.
Potes, por ejemplo, entregó primeramente un testimonio público en el que afirmó que su detención obedecía a un problema migratorio, pero ahora dice que lo que vivió en El Salvador fue un calvario, pues lo estigmatizaron por tener un tatuaje y por el simple hecho de ser colombiano, pese a que tenía sus papeles en regla.
«Nosotros les mostramos los pasaportes, les dijimos que estábamos legales. Les mostramos los sellos, pero llamaron a los de Migración y los de Migración llegaron y también nos trataron feo. Nos decían que éramos colombianos y por eso teníamos droga, lo cual no era cierto”, expresaron en diálogo con el citado medio.
A ambos los capturaron en enero del presente año, y dicen que vivieron un verdadero infierno estando en El Salvador, pues compartían celda con personas de distintas nacionalidades y algunas de ellas llevaban hasta seis meses encarceladas.
Las medidas carcelarias en El Salvador
Potes y Castrillón agregaron que al ingresar al sistema carcelario los obligaron a raparse el cabello, haciendo que físicamente quedaran con el mismo estilo de los miles de pandilleros que hoy están encarcelados. «Mi mujer me cuenta que ella buscó por todos los medios posibles ayuda y que querían dar la noticia desde mucho antes, pero que tenían miedo y pensaban que eso podía afectarnos. Pero al ver que llegaron los tres meses y no nos liberaban optaron por hablar”, recordó Potes.
La razón por la que los liberaron al parecer tiene que ver con esa presión social que hicieron sus familias desde Colombia. Su caso llegó a los medios y así fue cuando, según su relato, el Gobierno salvadoreño se acercó a ellos, les dijo que habían cometido un error al detenerlos y les indicó exactamente lo que debían decir públicamente.
Así las cosas, estos dos colombianos invitan al presidente Nayib Bukele a que admita la verdad y a que no use imágenes grabadas después que los excarcelaron, para decir que no estaban presos como ellos mismos lo cuentan.
“Hay una señora que comparte el video y dice que el video es de hace un mes, pero hace un mes nosotros estábamos en prisión. Que muestren el registro y verán que nosotros estábamos en la celda 4 de la cárcel de Jucuapa. El presidente Bukele se atreve a compartir una noticia falsa simplemente porque nosotros estamos diciendo la verdad, no es justo que nos desprestigie de esa manera. Nosotros no tenemos nada contra el presidente, simplemente estábamos contando nuestra situación”, señalaron.
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