Causas sorprendentes de las ojeras y cómo tratarlas
Aunque hay ciertos aspectos hereditarios que pueden influir en la aparición de las ojeras, existen otras razones que provocan su formación, además de la falta de sueño. Incluso si estás durmiendo adecuadamente, es posible que te preguntes por qué todavía tienes esas indeseables bolsas, manchas moradas, marrones y otras imperfecciones debajo de los ojos.
Existen varios hábitos que podrían ser responsables de la aparición de las ojeras, los cuales no siempre están vinculados con la falta de descanso nocturno. Usualmente asociamos este problema con una noche de sueño incompleta o insuficiente, pero es importante reconocer otros hábitos poco saludables que podríamos estar practicando de forma habitual.
Mala alimentación
Inicialmente, es importante tener en cuenta el consumo de tabaco, alcohol y alimentos ricos en grasas y azúcares ya que estos elementos pueden perjudicar el estado saludable de la piel, y contribuir a la aparición de ojeras y bolsas. Múltiples investigaciones han demostrado que las mujeres que están menstruando o en estado de embarazo tienen una mayor probabilidad de experimentar estos problemas.
Herencia
El factor hereditario es una de las razones principales detrás de las ojeras, y en estas situaciones, solo se pueden ofrecer terapias que alivien temporalmente el problema. Estos tratamientos están diseñados para disimular o retrasar la aparición de estas imperfecciones. En caso de preocupación, se puede consultar con un médico, pero es importante tener en cuenta que los factores hereditarios son complicados de tratar.
Alergias y envejecimiento
Las personas que sufren de alergias también pueden presentar signos como hinchazón debajo de los ojos al entrar en contacto con sustancias alergénicas. Además, es inevitable reconocer que el proceso natural del envejecimiento de la piel conlleva a la pérdida de firmeza y suavidad, lo que ocasiona que la piel se desplace hacia abajo con el tiempo, independientemente de las medidas preventivas que tomemos.
Finalmente, es importante cuidar de tu salud de manera integral, más allá de las terapias y tratamientos que puedas estar siguiendo. Esto incluye llevar una dieta saludable, beber suficiente agua diariamente y descansar adecuadamente. Es recomendable reducir o eliminar el consumo de tabaco y alcohol de tu vida, y evitar el consumo de alimentos con alto contenido de grasas o azúcares.
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