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“Aficionados fallecieron en los brazos de jugadores”: Impactante testimonio sobre tragedia en Indonesia

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Este sábado se registró la que se considera la peor tragedia mortal en la historia del fútbol, más de 120 personas fallecieron y 200 resultaron heridas en Indonesia tras un enfrentamiento entre fanáticos durante el partido de Arema FC y Persebaya Surabaya, en Kanjuruhan.

Según informó la agencia AFP, un funcionario del Ministerio del Empoderamiento de la Mujer y la Protección de la Infancia afirmó que al menos 32 niños se encuentran entre los fallecidos durante la estampida en el estadio de Malang.

Este domingo, el entrenador chileno del club indonesio Arema, Javier Roc, contó a la radio española Cadena Ser cómo vivió la tragedia que tiene conmocionado al mundo del fútbol.

“Tras el partido me fui al vestuario y algunos jugadores se quedaron en el campo. Al volver de la rueda de prensa me encontré con la tragedia y con el caso dentro del estadio. Los muchachos pasaban con víctimas en brazos”, dijo Javier.

“Lo más terrible fue cuando entraban víctimas a ser atendidas por el médico del equipo. Entraron unas veinte personas y fallecieron cuatro. Hubo aficionados que fallecieron en los brazos de jugadores”, agregó. “Estoy destrozado mentalmente. Siento una carga muy fuerte, incluso responsabilidad. Los resultados mandan y determinan lo que pasa al acabar. Si hubiésemos empatado, esto no hubiese pasado”, afirmó el técnico chileno.

¿Cómo ocurrieron los hechos?

Tras la derrota del equipo Arema 2 a 3 ante el Persebaya Surabaya, cerca de 3.000 hinchas del Arema irrumpieron en la cancha y empezaron a atacar a los jugadores, lo que desató un duro enfrentamiento con las fuerzas de seguridad.

La Policía tuvo que utilizar gases lacrimógenos para poder controlar a la multitud. La mayor parte de las muertes se produjo por la estampida de los aficionados, quienes intentaban huir del enfrentamiento, decenas de ellos se asfixiaron.

“Quedó demostrado que el estadio no estaba preparado, no esperaban un caos de tal magnitud. Fue una avalancha. Nunca había pasado nada así en el estadio y se vio colapsado por la cantidad de gente que quería huir. Creo que la policía se extralimitó, aunque no estaba en el campo y no viví el desenlace. Viendo las imágenes, quizás podrían haber usado otras técnicas”, finalizó diciendo el entrenador.

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María Vargas Jimenez
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