El revuelo del secuestro de la flotilla que iba a la Franja de Gaza
El presidente tomó varias medidas drásticas, entre ellas la expulsión de los diplomáticos israelíes en Colombia

El Gobierno de Colombia denunció el secuestro en aguas
internacionales de dos ciudadanas colombianas, Luna Barreto y
Manuela Bedoya, por parte de la fuerza armada israelí. Ellas hacían
parte de la Flotilla Global “Sumud”, una embarcación humanitaria
que navegaba por el Mediterráneo con destino a la Franja de
Gaza.
El objetivo de esta misión era entregar ayuda humanitaria,
visibilizar la crisis humanitaria palestina y exigir el fin de la
guerra en Gaza. Según el comunicado, la acción israelí representa
una violación del derecho internacional y de los Acuerdos de
Ginebra, al interceptar la nave fuera de sus aguas
territoriales.
Las exigencias del Gobierno
- Exigencia de liberación inmediata: Colombia solicitó la liberación urgente de sus ciudadanas y de todos los integrantes de la flotilla.
- Llamado internacional: Pidió a los gobiernos de más de 15 países —entre ellos España, Brasil, México, Irlanda, Qatar y Turquía— actuar con prontitud y de forma conjunta para proteger la vida e integridad de sus ciudadanos.
- Recordatorio del propósito humanitario: Subrayó que la flotilla tenía fines exclusivamente humanitarios, y que ninguna acción política puede justificar su captura.
- Apoyo al pueblo palestino: Colombia reiteró su solidaridad con Palestina, su compromiso con la multilateralidad, el derecho internacional y la justicia global.
El mandatario ordenó la salida inmediata de toda la delegación diplomática de Israel en Colombia, al considerar que la continuidad de sus funciones resulta incompatible con los principios del derecho internacional y con el respeto a la dignidad del pueblo colombiano. De igual manera, anunció la denuncia inmediata del Tratado de Libre Comercio entre Colombia e Israel, cuya vigencia queda sin efecto.