Fallas técnicas durante intervención de Trump en la ONU desatan acusaciones de sabotaje
El jefe de estado agrandó la polémica al asegurar que todo fue premeditado

Tres incidentes técnicos registrados durante la participación del presidente estadounidense, Donald Trump, en la Asamblea General de la ONU han desencadenado una tormenta política. El mandatario sostiene que no se trató de errores aislados, sino de un acto deliberado en su contra.
El martes, mientras el jefe de Estado se encontraba en la sede de Naciones Unidas en Nueva York, una escalera eléctrica se detuvo de forma repentina mientras él y su esposa, Melania Trump, la utilizaban para ingresar al recinto. Poco después, el teleprompter falló durante los primeros minutos de su discurso, y más tarde, el sistema de sonido presentó problemas que, según Trump, impidieron que su intervención se escuchara correctamente.
“Esto no fue una coincidencia, fue un triple sabotaje en la ONU. Deberían estar avergonzados”, afirmó el presidente a través de su plataforma Truth Social. En la misma publicación calificó lo ocurrido como “muy siniestro” y pidió que los presuntos responsables fueran arrestados.
Envió una cata al secretario general
Trump también anunció que envió una carta formal al secretario general de la ONU, António Guterres, solicitando una investigación. Según explicó, su equipo legal y el Servicio Secreto ya están revisando los registros de seguridad, especialmente lo ocurrido con la escalera mecánica. “Es increíble que Melania y yo no nos cayéramos de bruces sobre los bordes afilados de estos escalones de acero”, escribió.
La Organización de las Naciones Unidas ofreció una explicación a uno de los incidentes. Stéphane Dujarric, portavoz del secretario general, señaló que la parada súbita de la escalera se debió a que un camarógrafo estadounidense, al subir de espaldas, activó accidentalmente un mecanismo de seguridad. Sobre el fallo del teleprompter, la ONU aclaró que el dispositivo era manejado directamente por personal de la Casa Blanca, y evitó pronunciarse sobre el sistema de sonido.
El presidente, de 79 años, minimizó inicialmente los hechos, incluso bromeando con periodistas. Sin embargo, al día siguiente cambió drásticamente el tono y declaró: “Los que hicieron esto deberían ir presos”.
Aunque la ONU ha restado importancia a los episodios, el gobierno de Trump insiste en que se trató de una maniobra orquestada para desestabilizar su intervención en la Asamblea número 80. Por el momento, no se ha confirmado si se abrirá una investigación independiente dentro del organismo internacional.