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Por esto las cebollas son buenas para nuestro cuerpo

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Las cebollas contiene vitaminas B y C, hierro, azufre, fósforo, calcio, potasio, sodio, y tiene muchos efectos beneficiosos en nuestro cuerpo: tiene un efecto diurético muy potente al estimular la actividad de los riñones y promover la eliminación de residuos, es purificante y antirreumático, mantiene la elasticidad de las arterias, protege el hígado, previene los trastornos de la próstata, es un excelente regulador intestinal. Tiene un efecto estimulante en el organismo y está indicado para diabéticos porque reduce el nivel de glucosa en la sangre.

¿Por qué tiene tantos beneficios?

Las cebollas contienen varias sustancias bien conocidas y utilizadas en fitoterapia. En primer lugar, debemos recordar los compuestos de azufre, el más importante es el disulfuro de alilpropilo. Estas sustancias, junto con el flavonoide quercetina, confieren a la cebolla una potencial actividad antitumoral, especialmente en lo que respecta al cáncer de colon, estómago y próstata.

Aunque estamos hablando de un alimento sencillo, con todas las limitaciones y la cautela del caso, también es cierto que existe evidencia científica que respalda esta actividad; la quercetina, por ejemplo, ha demostrado ser capaz de detener el desarrollo de tumores de colon en ratas (inducidos por el azoximetano) y, como resultado de esta actividad, también existen otros estudios clínicos. Por supuesto, no debemos dejarnos llevar por declaraciones milagrosas, sino interpretarlo todo con la máxima racionalidad y precaución.

En este alimento también encontramos flavonoides de acción diurética y glucoquinina, una hormona vegetal con actividad antidiabética (acción asistida por compuestos de azufre y cromo).

Otros beneficios de la cebolla

  • Se considera de hecho una planta antihipertensiva, por la presencia de los flavonoides antes mencionados, pero también de aliina y derivados.
  • Vermífuga, expectorante, antibiótico. Especialmente en el intestino, gracias a la acción prebiótica de la inulina.
  • Previene la aterosclerosis y el daño de la hipercolesterolemia.
  • Antitrombótica, reduce la agregación plaquetaria y previene la formación de trombos.
  • Ligeramente laxante por su contenido en pectinas e inulina
  • Purificante, la cebolla favorece la diuresis
  • Favorece la eliminación de residuos nitrogenados y ácido úrico.

También hay que recordar que las cebollas no son todas iguales. Las muchas variedades contienen niveles muy diferentes de factores nutricionales. Por ejemplo, las cebollas amarillas tienen el nivel más alto de flavonoides totales (11 veces más que las cebollas blancas), mientras que las cebollas rojas contienen la mayor cantidad de antocianinas (25 tipos diferentes, que representan el 10% del contenido total de flavonoides). El chalote, aunque no es una cebolla propiamente dicha, contiene hasta 6 veces más polifenoles que la cebolla Vidalia.

Muchas de estas actividades terapéuticas han sido conocidas desde los tiempos de los antiguos egipcios, hasta el punto de que las referencias a sus propiedades curativas pueden encontrarse en todas las publicaciones médicas de todas las edades. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la mayoría de las sustancias con estas importantes actividades, junto con el precioso contenido vitamínico, sufren alteraciones irreversibles cuando la cebolla se deja en aceite hirviendo durante demasiado tiempo.

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María Vargas Jimenez
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