¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Entretenimiento

El negociazo que tienen unas monjas a puerta cerrada en Antioquia, es «secreto»

Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información

En Jericó, municipio de Antioquia, se encuentra un convento de monjas que lleva más de 100 años al servicio de Dios. Estas monjas, conocidas como las Clarisas, son reconocidas por su vida de clausura y devoción. Sin embargo, detrás de los muros del claustro, estas monjas tienen un negocio a puerta cerrada del que pocos saben. A pesar de su prohibición de tener contacto con el mundo exterior, estas monjas han encontrado una manera ingeniosa de sobrevivir: la venta de licor, en particular, un vino de manzana conocido como sidra.

Las religiosas han tenido que enfrentarse a los desafíos económicos a lo largo de los años. Debido a su vida de clausura, estas monjas no pueden salir del convento para trabajar o ganarse la vida. Sin embargo, han encontrado una solución creativa a este problema. Han designado a una de las hermanas para que sea la encargada de salir al mundo exterior y vender su producto: la sidra de manzana.

La venta se lleva a cabo los fines de semana en horas específicas. Las monjas han establecido un horario de venta entre las 9:00 a.m. y las 11:45 a.m., y de 3:00 p.m. a 4:40 p.m. Durante estos períodos, la hermana designada se asoma a una ventana y vende el vino a los turistas y visitantes del pueblo, logrando establecer una clientela fiel que aprecia su producto único.

El proceso de elaboración

Las monjas de las Clarisas en Antioquia se encargan de todo el proceso de elaboración de la sidra de manzana. Desde la recolección de las manzanas hasta el empaquetado y etiquetado del producto final, estas monjas ponen dedicación y cuidado en cada etapa del proceso. Utilizan manzanas frescas y maduras para obtener el mejor sabor y calidad posible en su vino de manzana. El resultado final es un producto añejado, similar a la chicha, que ha ganado reconocimiento y admiración a lo largo de los años.

La venta de este vino no solo es una forma de sustento económico para las religiosas, sino que también tiene un significado simbólico y espiritual para ellas. El vino ha sido utilizado en la tradición cristiana como parte de la liturgia y representa el cuerpo y la sangre de Cristo. Para estas monjas, la producción y venta de vino de manzana es una forma de honrar su fe y continuar la tradición religiosa.

Pocos conocen la existencia de este negocio a puerta cerrada y la forma en que estas monjas han logrado subsistir a lo largo de los años. Es solo a través del testimonio de personas como el creador de contenido ‘patas peludas’ en TikTok que se ha revelado este secreto fascinante.

@pataspeludascc Las mojas que hacen vino en Jericó, Antioquia 🍷🤯 #curiosidades #viajes #jerico #pueblos ♬ original sound – user49519054276

¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información