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Salud

Los peligros de comer alimentos enlatados

La mayoría de estos compuestos no son inertes, por lo que se pueden filtrar en la comida

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Los alimentos en lata se han convertido en una alternativa simple y rápida para ingerir ciertos productos que no se pueden conseguir frescos o en ocasiones cuando no hay tiempo para cocinar. Su consumo ha ido en aumento, por lo que es importante saber si son malos y qué se debe tener en cuenta.

Varias investigaciones indican que el material con que se fabrican las latas puede generar un compuesto tóxico que perjudicaría la salud. Las latas tienen un recubrimiento especial hecho con resinas de bisfenol A, el cual se acumula en el cuerpo y sus efectos no son buenos.

Los productos químicos sintéticos que se usan para embalar, almacenar y procesar los alimentos son enemigos silenciosos. La mayoría de estos compuestos no son inertes, por lo que se pueden filtrar en la comida sin problemas y pueden causar obesidad, cambios hormonales, problemas cardíacos y diabetes.

También hay que destacar que tienen altas cantidades de sodio ya que se utiliza la sal como conservante, lo que podría afectar a la tensión arterial, con una mayor retención de líquidos y problemas cardiovasculares.

Si sufres de alguna enfermedad previa, como hipertensión arterial, colesterol alto o diabetes, puedes consumir un máximo de dos a tres latas de estos alimentos bajos en sodio cada semana. Por otro lado, es preferible que no estén conservados en aceite para no sumar calorías innecesariamente, por ello, prioriza los que estén conservados en agua

¿Hay beneficios en consumir alimentos en lata?

Vale la pena destacar que entre los beneficios de los productos enlatados está que su contenido en omega 3 es más alto en relación con los productos frescos. Esto se explica debido a la utilización de aceite para garantizar su conservación, lo que permite potenciar la presencia de estos ácidos grasos. Aunque tampoco hay que pasar por alto que esto supondrá un incremento de las calorías, del colesterol y de la grasa.

Es importante tener en cuenta que todo en exceso es malo, por lo que no puedes estar consumiendo solo alimentos en lata incluso cuando sean alimentos teóricamente saludables, como atún, sardinas o moluscos. Ya que, aunque el aporte de Omega 3 es similar, se pierden otras sustancias, como las vitaminas y/o los minerales, los cuales están presentes en una concentración mucho más elevada en las versiones frescas de esas mismas especies.

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María Vargas Jimenez
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