La Casa Blanca informó que Colombia aceptó las condiciones impuestas por el gobierno de Donald Trump sobre la repatriación de migrantes.

Según el comunicado, Colombia accedió a recibir sin restricciones a todos los ciudadanos colombianos deportados desde Estados Unidos, incluso en aviones militares, sin ningún tipo de limitación o demora. A raíz de este acuerdo, se suspendieron los aranceles y sanciones previstas contra Colombia.
El anuncio se realizó el domingo 26 de enero de 2025, pero no contó con una respuesta inmediata del gobierno colombiano. La Casa Blanca destacó que esta decisión refleja que Estados Unidos vuelve a ser respetado y reafirmó el compromiso de Trump de proteger la soberanía nacional, exigiendo a otros países que cooperen en la deportación de sus ciudadanos que se encuentren ilegalmente en territorio estadounidense.
El presidente colombiano, Gustavo Petro, había causado tensiones previamente al rechazar el aterrizaje de aviones militares con deportados, argumentando que solo los aceptaría bajo condiciones dignas, incluyendo el uso de aviones civiles. Sin embargo, el gobierno colombiano declaró superado el desacuerdo diplomático con Estados Unidos. El canciller Luis Gilberto Murillo señaló que seguirán recibiendo a los deportados garantizando un trato digno como ciudadanos con derechos.
La Cancillería de Colombia informó que el canciller y el embajador Daniel García-Peña viajarán a Washington para reuniones de seguimiento a los acuerdos. En el comunicado, recalcaron que mantendrán canales diplomáticos abiertos para proteger los derechos de sus ciudadanos y el interés nacional.
Con el acuerdo alcanzado, Estados Unidos dejó sin efecto medidas como un arancel del 25% sobre bienes colombianos, la prohibición de visas para funcionarios y sus aliados, inspecciones adicionales en aduanas y sanciones financieras. Esto permitió un alivio en las relaciones bilaterales y evitó una crisis mayor entre ambos países.