Envían a la cárcel a hombre que abusó sexualmente de su hija e hijastra
Un alarmante caso de abuso sexual en Sincelejo, Sucre, ha dejado una huella imborrable en la comunidad local. Un hombre de 42 años fue arrestado tras ser señalado como responsable de llevar a cabo actos de abuso en contra de su hija biológica, de 12 años, y su hijastra, de 9 años. Las autoridades han llevado a cabo investigaciones exhaustivas para garantizar justicia a las víctimas y concienciar sobre la gravedad de estos delitos.
Los hechos
Este lamentable suceso ocurrió entre los meses de agosto y diciembre de 2023, en el barrio Brisas del Mar del municipio de Morroa, dentro de la residencia familiar. El acusado, según los reportes, aprovechaba los momentos a solas con las menores para ejecutar los actos de abuso. Estas acciones salen a la luz tras investigaciones lideradas por la Fiscalía General de la Nación.
La captura del hombre tuvo lugar el pasado 10 de febrero de 2025 en el barrio Las Margaritas de Sincelejo, gracias a la colaboración del Cuerpo Técnico de Investigación (CTI) junto con la Policía de Infancia y Adolescencia. Una vez presentadas las evidencias recolectadas, un juez de control de garantías ordenó su traslado a un centro penitenciario, como medida preventiva.
La Fiscalía Seccional de Sucre, encargada de la investigación, formuló la imputación por el delito de abuso sexual agravado contra menores de 14 años. La evidencia presentada permitió que el juez dictara medida de aseguramiento en una cárcel local, obstaculizando cualquier intento del acusado de escapar o interferir en el proceso judicial.
Las autoridades recalcan que la cooperación y rapidez en estos casos son esenciales para prevenir la impunidad. Además, este caso pone en el foco la importancia de denunciar cualquier comportamiento sospechoso para proteger a los niños, quienes son los más vulnerables.
En casos tan sensibles como este, la prioridad no solo recae en castigar al responsable, sino también en garantizar que las víctimas reciban el apoyo necesario. Las instituciones involucradas han asegurado la provisión de atención psicológica y física especializada, con el objetivo de velar por el bienestar y la recuperación integral de las niñas afectadas.
El acompañamiento a menores que han sido víctimas de abuso requiere de esfuerzos coordinados entre profesionales, familiares y entidades gubernamentales. Esto incluye proporcionar un ambiente seguro para las víctimas, donde puedan expresar sus miedos y comenzar el camino hacia la sanación.
El caso de Sincelejo refleja una dura realidad que no siempre obtiene la atención que merece: el abuso sexual infantil sigue siendo un problema grave en muchas comunidades. Estos actos no solo rompen la confianza y la seguridad de los menores, sino que también dejan cicatrices emocionales difíciles de sanar.
Es vital que tanto ciudadanos como instituciones se unan para construir un entorno en el que los niños estén protegidos. Esto comienza con la educación temprana sobre la prevención del abuso, el fomento de una comunicación abierta en las familias y un acceso más ágil a los sistemas de denuncia.
Además, es fundamental que la sociedad deje de normalizar o minimizar comportamientos que puedan indicar un posible abuso. Cada señal de alerta debe tomarse en serio para evitar tragedias como la vivida por estas dos niñas.
