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Salud

7 consejos para cuidar los pies

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Si seguimos las recomendaciones de la OMS, deberíamos dar entre 5.000 y 10.000 pasos al día. Esto significa que nuestros pies se ponen a prueba y a veces son víctimas de lesiones que no son graves pero que pueden llegar a ser molestas si no se cuidan. Y una cosa es tener los pies sanos, pero cuando los muestras, es aún mejor si están bien cuidados.

  1. No ignore una uña encarnada

Una uña encarnada es un pequeño trozo de uña, generalmente del dedo gordo, que crece y se incrusta en el reborde de la piel a lo largo del lado de la uña, causando una inflamación dolorosa. El surco de la uña rezuma, y la cuenta se vuelve roja y grande. Sumerja el pie tres veces al día en un baño de agua tibia con un antiséptico, pero si el dedo le duele mucho y la piel se enrojece e hincha, consulte al podólogo o a su médico. Para evitar este inconveniente, corte las uñas de los pies en ángulo recto con un cortaúñas y luego redondee ligeramente los lados con una lima de cartón.

Evite los cortes demasiado cortos y los zapatos demasiado apretados.

  1. Tómese las llagas en serio

Si se padece hiperhidrosis plantar (sudoración excesiva en las plantas de los pies), hay que tratarla porque la maceración favorece la aparición de hongos y malos olores. Aplique un producto a base de aceites esenciales de romero, salvia o lavanda, que ayudan a eliminar las bacterias, y evite usar los mismos zapatos dos días seguidos. Para hacer deporte, use calcetines de algodón 100%. La onicomicosis es una enfermedad infecciosa leve causada por hongos microscópicos en la uña.

La infección está causada por el calor y la humedad, por lo que es más probable que se produzca en climas cálidos. El contagio más frecuente se produce en lugares húmedos donde la gente camina descalza. El tratamiento se basa en la aplicación de una crema antimicótica durante varios meses.

Secar cuidadosamente entre los dedos con un secador de pelo para evitar la contaminación de las zonas sanas del otro pie con la toalla.

  1. Aliviar los pies hinchados

La mala circulación (venosa o linfática), el calor, el sedentarismo y el caminar pueden hacer que los pies se hinchen. Para reducir la retención de líquidos, practique una actividad física regular (caminar, montar en bicicleta, hacer aquaeróbic, nadar), pase un chorro de agua fría por las piernas desde los pies hasta las rodillas, reduzca su consumo de sal, tome infusiones con plantas diuréticas (ulmaria, abedul, grosella negra, etc.). Para los problemas circulatorios, opte por las cápsulas de hamamelis que tonifican las paredes de las venas. Si este problema persiste, consulte a su médico.

Evite llevar zapatos demasiado apretados en climas cálidos.

  1. Cuidar los callos y las ampollas

También conocidos como ojos de perdiz, los callos son bultos de piel con un centro duro situados en la parte posterior de los dedos del pie que pueden causar un dolor insoportable. Aplicar un apósito especial para callos para evitar que el zapato roce la piel y aliviar así el dolor.

Un apósito hidrocoloide, a base de gel, favorece la rápida cicatrización del callo. Para evitarlo, utiliza un calzado suave en la parte superior, lo suficientemente ancho, sin costuras internas y adaptado a la forma de sus pies. ¿Tiene una ampolla? Puede ser doloroso y, si no se trata, puede provocar una infección. Tome un baño de pies con bicarbonato para ayudar a acelerar la curación. Diluir 3 cucharadas de bicarbonato en una cubeta de agua tibia (4 ó 5 litros de agua), dejar los pies en remojo durante un cuarto de hora y secar con cuidado. A menos que sea muy grande y/o muy doloroso, evite pincharlo.

  1. Piel suave en los pies

Aplicar una crema nutritiva rica en manteca de karité, vitamina B5, caléndula, aloe vera, urea o un producto «especial para pies» todos los días después de la ducha. Porque si bien los pies son ricos en glándulas sudoríparas (las que hacen sudar), son muy pobres en glándulas sebáceas (los talones carecen por completo de ellas) y, por tanto, se secan rápidamente, de ahí las grietas. Si los pies están muy secos, lo mejor es aplicar una capa gruesa por la noche antes de acostarse y protegerla con un par de calcetines, o utilizar calcetines de cuidado.

  1. Detener los callos

Si tiene la piel de los pies muy seca y callosa, que se endurece y agrieta en los talones, exfolie una vez a la semana para reducir la capa córnea, ablandar la piel y permitir que el producto reparador penetre mejor.

Aplique una cantidad generosa de producto en el pie y masajee con movimientos circulares, utilizando las yemas de los dedos e insistiendo en las zonas ásperas, luego aclare con agua tibia.

  1. El esmalte de uñas, ¡la cereza del pastel!

Pinte sus uñas cuando estén completamente secas, de lo contrario serán porosas y el esmalte no aguantará tan bien. Aplique una capa de base incolora para evitar que los pigmentos del esmalte de uñas se vuelvan amarillos. Si las uñas están un poco amarillas, frótelas con zumo de limón o sumerja los dedos en un baño de agua con polvo blanqueador. Utilice un separador de espuma para los dedos de los pies para aplicar el producto más fácilmente.

Termine con un top coat para una fijación impecable.

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