¿Alguna información? ¿Necesitas contactar al equipo editorial? Envía tus correos electrónicos a [email protected] o ve a nuestro formulario.
Medio Ambiente

Así puedes reducir tu huella de carbono al ahorrar energía

Es importante conocer cómo las actividades diarias y los patrones de consumo de las personas inciden en la generación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI)

Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información

El cambio climático es un fenómeno que requiere el compromiso de todos, por eso es importante conocer cómo las actividades diarias y los patrones de consumo de las personas inciden en la generación de los Gases de Efecto Invernadero (GEI) y cómo esto se convierte en un factor que aporta al aumento de la temperatura del planeta.

¿Cómo calcular tu huella de carbono?

Esto depende de diferentes variables, entre las más relevantes se pueden destacar: capacidad económica, hábitos de consumo, localización geográfica, desplazamientos, generación de residuos y consumo energético.

El cálculo de huella de carbono individual utiliza los datos de consumo y las actividades de una persona con el fin de identificar cuantas emisiones de GEI está generando, por ejemplo, el uso de vehículos particulares para desplazarse, la compra de alimentos que no sean locales, una gestión ineficiente de los residuos y el abuso del consumo de energía, entre otros.

Estas variables son propias de cada habitante, es decir, no existirán dos huellas de carbono iguales, ya que cada persona vive y consume de forma diferente. En general, se estima que un individuo con un mayor poder adquisitivo tiene hábitos de consumo más elevados, lo que deriva en una alta generación de GEI. Por lo tanto, una persona con una capacidad económica menor generará menos emisiones.

Tips de ahorro de energía

  1. Plancha una sola vez: Las planchas necesitan una gran cantidad de energía para alcanzar temperaturas altas. Por eso se recomienda planchar todas las prendas en una misma tanda. Además, se recomienda evitar las horas pico de 6 am a 9 am y de 5 pm a 6 pm.
  2. Evita abrir y cerrar constantemente las neveras en los hogares: Cuando se abre la nevera entra calor y el frío que genera el aparato se pierde rápidamente, obligando a que el electrodoméstico gaste más energía para recuperar su temperatura ideal.
  3. Desenchufa dispositivos que no estén en uso: Existen diferentes dispositivos que así estén apagados siguen consumiendo energía, en especial aparatos a control remoto y cargadores.
  4. Nunca conectes varios aparatos en una misma toma: Si se requiere es mejor optar por multitomas para este fin. Esto produce sobrecargas en la instalación, mayor sobrecalentamiento en la toma y riesgo de incendio. También provoca una operación deficiente, posibles interrupciones, cortocircuitos y daños a largo plazo.
  5. Aprovecha la luz natural en las actividades cotidianas: Apagar los bombillos que no se necesitan permitirá ahorrar energía y un mejor descanso visual al combinarlo con pausas activas.
  6. Pinta las paredes con colores claros: Esto ayuda a aprovechar mejor la luz, tanto natural como artificial.
  7. Cambia las bombillas por unas más eficientes: Las bombillas LED consumen 2,5 veces menos que una de bajo consumo convencional y hasta 8,9 veces menos que una incandescente. Con esto no solo se optimiza el consumo de energía, también se ahorra dinero debido a su larga duración y mejor calidad de luz.
¿Le resultó útil este artículo?
Lee también:
María Vargas Jimenez
Suscribite a nuestro canal para recibir toda la información