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Tuluá tuvo que ser militarizada por ataques terroristas, ¿qué sucedió?

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La ciudad de Tuluá, ubicada en el Valle del Cauca, se ha visto sumida en el caos y la violencia debido a una serie de ataques terroristas perpetrados por la banda criminal conocida como «La Inmaculada». Estos actos de violencia han llevado a las autoridades a tomar la drástica medida de militarizar la ciudad para garantizar la seguridad y proteger a los ciudadanos.

La escalada de violencia comenzó con el brutal asesinato de un agente de tránsito en su propia vivienda. Este acto de violencia fue llevado a cabo por sicarios contratados por la banda «La Inmaculada». Además del asesinato, se reportaron la quema de varios vehículos en distintas áreas de la ciudad, lo que generó un clima de temor entre los residentes.

Estos ataques no fueron hechos al azar, sino que se trata de acciones de retaliación por parte de la banda criminal. En días previos, las autoridades habían logrado la captura de Mauricio Marín Silva, alias «Nacho», líder del grupo delincuencial «La Inmaculada». La banda, al sentirse amenazada, decidió tomar represalias y sembrar el caos en la ciudad.

Ante esta situación de emergencia, la gobernadora del Valle del Cauca, Dilian Francisca Toro, tomó la decisión de militarizar la ciudad de Tuluá en coordinación con la Policía y el Ejército. Más de 120 hombres de la Tercera Brigada del Ejército fueron desplegados en la zona para fortalecer la seguridad y restaurar el orden en la ciudad.

La gobernadora anunció esta medida a través de sus redes sociales, dejando claro que se tomarían acciones firmes para garantizar la seguridad y la tranquilidad de los ciudadanos de Tuluá. La militarización de la ciudad implica la presencia de soldados en las calles, establecimiento de puestos de control en los accesos y puntos críticos del casco urbano, y la imposición de un toque de queda para restringir la movilidad de las personas durante ciertas horas del día.

La situación en Tuluá es alarmante y requiere de una respuesta contundente por parte de las autoridades. La violencia desatada por la banda «La Inmaculada» ha generado un clima de inseguridad y angustia entre los habitantes de la ciudad.

La gobernadora Dilian Francisca hizo un llamado a la ciudadanía para que apoyen a las autoridades y colaboren en el proceso de restablecer la paz en Tuluá. El trabajo conjunto entre la comunidad, la Policía y el Ejército es fundamental para lograr resultados positivos y poner fin a la violencia en la ciudad.

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