5 increíbles formas de usar la cebolla para aliviar la tos
¿Sabías que usar la cebolla para aliviar la tos es de los mejores remedios naturales para tratar esta dificultad propia de una enfermedad respiratoria?
Con la tos húmeda, te sientes congestionado con mocos y flemas que tu cuerpo intenta expulsar. La tos seca es una tos dolorosa e irritante en la que el dolor de garganta puede empeorar rápidamente. En definitiva, ambos son muy desagradables y siempre es muy agotador pasar el día tosiendo.
Por ello, es fundamental consultar al médico o al farmacéutico al primer síntoma de resfriado, gripe, bronquitis, etc., para recibir el tratamiento adecuado. Esto también evita que la tos o los estornudos persistentes se instalen durante varias semanas. Además, se puede aliviar la tos con… cebollas. En efecto, es uno de los mejores remedios naturales para dejar de toser, ¡y tenemos muchas ideas para utilizarla bien!
¿Por qué las cebollas funcionan tan bien para la tos?
Puede que las cebollas no huelan muy bien, pero tienen la ventaja de ser económicas y pueden encontrarse en cualquier cocina. Y si nuestras abuelas no sabían necesariamente explicar su eficacia, la ciencia sabe ahora un poco más.
En particular, sabemos que las cebollas contienen diastasas y oxidasas. Estas potentes enzimas son capaces de eliminar las bacterias y combatir los brotes infecciosos. Un estudio también ha demostrado que las mezclas de cebolla y miel o ajo tienen un efecto muy eficaz contra los microorganismos relacionados con las infecciones que causan la tos (Pseudomonas aeruginosa, Klebsiella pneumoniae…), de ahí el interés de estas pequeñas recetas.
Mantener una cebolla junto a la cama para calmar la tos nocturna
No hay nada más fácil cuando se tiene dolor de garganta, alergias, goteo nasal que deja la nariz tapada o mucosas irritadas. Basta con cortar una cebolla por la mitad y colocarla en un plato en la mesilla de noche o debajo de la cama del durmiente. Esto calmará los ataques de tos. Para aliviar sus vías respiratorias, considere también la posibilidad de poner una toalla o almohada enrollada debajo del colchón para elevarlo a la altura de la cabeza. Un último consejo: pon un humidificador, de nuevo para ayudarte a respirar mejor y aliviar tus vías respiratorias.
Jugo de cebolla para simplificar las cosas
Para aprovechar los poderosos efectos supresores que tiene la cebolla para la tos, puede utilizarla sola. Para ello, cocine de 4 a 5 cebollas y luego póngalas en una licuadora. Beba un cuarto de vaso varias veces al día.
Jarabe casero para la tos con cebolla y miel
¿No tienes más plantas medicinales a mano para hacer un jarabe de tomillo casero para calmar la tos? A continuación, coge una cebolla y 80 g de miel. La miel es excelente para tratar la tos por su efecto antimicrobiano. Además, refuerza el sistema inmunitario gracias a sus vitaminas, aminoácidos y flavonoides, al tiempo que suaviza el sabor de la cebolla. Basta con picar finamente la cebolla y dejarla macerar de 10 a 12 horas en un tarro hermético con la miel. Tómalo dos o tres veces al día, y verás: ¡es mejor que los caramelos o las pastillas para el dolor de garganta!
La poderosa infusión de cebolla y ajo contra la tos
Tanto la tos infecciosa grasa como la seca temen la combinación de ajo y cebolla. El ajo es un potente agente antiviral, antiinflamatorio y antibacteriano, lo que hace que esta combinación sea especialmente eficaz. Para preparar la tisana, hierve 250 ml de agua. Mientras hierve, picar finamente 1 diente de ajo y media cebolla. Retirar del fuego y dejar que la cebolla y el ajo picados se infusionen en el agua durante 20 minutos. Por último, cuele y beba la bebida, preferiblemente por la mañana al levantarse y por la noche antes de acostarse.
¿No te gusta el sabor? Puedes añadir un poco de miel, zumo de limón, jengibre, clavo, lavanda, eucalipto o menta para mejorar el sabor.
Solución tópica de cebolla para un alivio rápido
Para despejar las vías respiratorias y calmar la irritación bronquial, el bálsamo descongestionante es un gran clásico. Además del Vicks Vaporub de la farmacia, puedes, por supuesto, hacer tu propio bálsamo respiratorio casero con aceites esenciales apreciados por sus propiedades medicinales. Sin embargo, si apreciamos los remedios de la abuela, es sobre todo por la facilidad con la que podemos hacerlos y ¡este tipo de recetas pequeñas no son del gusto de todos! Para hacerlo más sencillo, ¡utiliza agua infusionada con cebolla! También es posible cortar una cebolla y hervirla en 500 l de agua hasta que esté translúcida. A continuación, se cuela y se deja enfriar un poco. Empapa un paño con este líquido y déjalo en el pecho para aliviarte durante 10 minutos antes de acostarte.
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