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Cable de teleférico se reventó y dejó atrapadas a 5 personas

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El Nido del Cóndor, ubicado en Villamaría, Caldas, se convirtió en el escenario de una situación peligrosa cuando cinco personas quedaron atrapadas en un teleférico artesanal. El incidente ocurrió el miércoles 27 de diciembre, cuando una de las cuerdas que sostenía la góndola se reventó, dejando a los ocupantes suspendidos a una altura de entre 250 y 300 metros durante nueve horas.

Ante la emergencia, el Cuerpo de Bomberos de Villamaría inició las labores de rescate. La complejidad de la situación requería un enfoque cuidadoso y efectivo. Se implementó un sistema de polipasto, utilizando una máquina de poleas, para facilitar el rescate. Además, se utilizó un dron para llevar una cuerda a los ocupantes de la góndola, permitiéndoles sujetarse y descender de manera segura.

Las autoridades también consideraron la opción de utilizar un helicóptero para el rescate. Sin embargo, las condiciones climáticas y la turbulencia presentaron desafíos que podrían poner en riesgo a los afectados. A pesar de esto, se autorizó el uso de un helicóptero desde Tolemaida para brindar apoyo en el rescate.

Un rescate exitoso

Finalmente, después de 16 horas de arduo trabajo y coordinación entre diferentes entidades de rescate, las cinco personas fueron rescatadas con éxito. Mónica Andrea Sánchez, Marleny Patiño, Natalia Vidal, Cristian Cuervo y Juan Camilo Chaparro fueron liberados de la cabina del teleférico y se encontraban sanos y salvos. El rescate fue celebrado como una hazaña y se destacó el mecanismo utilizado para lograrlo.

Cable de teleférico se reventó y dejó atrapadas a 5 personas
Foto: X

El éxito del rescate se atribuyó al trabajo en equipo y la cooperación entre diferentes organismos de socorro. Los bomberos de Villamaría y Manizales, el Batallón de Desastres del Ejército, el área de Búsqueda y Rescate de la Policía y la Defensa Civil trabajaron conjuntamente para llevar a cabo la operación de rescate. Además, contaron con el apoyo técnico del Cable Aéreo de Manizales.

Un testimonio de milagro y angustia

Juan Camilo Chaparro, en su testimonio exclusivo, describió el momento del accidente como aterrador. Mencionó que estaban comenzando su rutina de trabajo cuando una de las guayas principales se reventó. El temor de caer al río fue constante, «pero con la ayuda de Dios, quedaron suspendidos en una sola guaya». Calificó el rescate como un milagro.

De acuerdo con los ocupantes de la góndola, durante las horas de angustia experimentaron una montaña rusa emocional. El temor a la caída y la incertidumbre sobre cómo serían rescatados los invadía. Sin embargo, la llegada del helicóptero les brindó una sensación de tranquilidad. Chaparro compartió que lloraron, rieron y se aferraron a la vida durante esos momentos difíciles.

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