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29 prohibiciones de los talibanes a las mujeres en Afganistán

María Vargas Jimenez17 de agosto de 2021Última actualización: 30 de junio de 2022

2 minutos de lectura

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Tras la llegada de los talibanes, las mujeres en Afganistán parecen ser las más vulnerables. Ahora que el movimiento islamista radical ha retomado Kabul, corren el riesgo de perder los derechos de los cuales gozaban desde hace años.

Sin embargo, los talibanes han afirmado que respetarían los derechos humanos si regresaban al poder en Afganistán, enfatizando en los de las mujeres, pero de acuerdo a los “valores islámicos”.

Las afganas miran con desconfianza esas promesas, sobre todo aquellas que durante dos décadas pudieron ir a la universidad, ocuparon cargos de responsabilidad, sobre todo en política, en el periodismo e, incluso, en el poder judicial y las fuerzas de seguridad.

Medios de comunicación europeos recopilaron las 29 prohibiciones que sufren las mujeres en Afganistán durante el régimen islamista de los talibanes:

Se prohíbe el trabajo femenino fuera de sus hogares. Solo unas pocas doctoras y enfermeras tienen permitido trabajar en algunos hospitales en Kabul.
Completa prohibición de cualquier tipo de actividad de las mujeres fuera de casa no ser que sea acompañadas de su mahram (parentesco cercano masculino como padre, hermano o marido).
Cerrar tratos con comerciantes masculinos
Ser tratadas por doctores masculinos
Estudiar en escuelas, universidades o cualquier otra institución educativa (los talibanes han convertido las escuelas para chicas en seminarios religiosos).
Requerimiento para las mujeres para llevar un largo velo (burka), que las cubre de la cabeza a los pies.
Azotes, palizas y abusos verbales contra las mujeres que no vistan acorde con las reglas talibán o contra las mujeres que no vayan acompañadas de su mahram (su marido y guardián).
Azotes en público contra aquellas mujeres que no oculten sus tobillos
Lapidación pública contra las mujeres acusadas de mantener relaciones sexuales fuera del matrimonio (un gran número de amantes son lapidados hasta la muerte bajo esta regla).
Prohibición del uso de cosméticos (a muchas mujeres con las uñas pintadas les han sido amputados los dedos).
Hablar o estrechar las manos a varones que no sean mahram
No pueden reír en voz alta (ningún extraño debe oír la voz de una mujer)
Se prohíbe a las mujeres llevar zapatos con tacones, que pueden producir sonido al caminar (un varón no puede oír los pasos de una mujer).
Prohibición de montar en taxi sin su mahram
Tener presencia en la radio, la televisión o reuniones públicas de cualquier tipo
Practicar deportes o entrar en cualquier centro o club deportivo
Montar en bicicleta o motocicletas
Llevar indumentarias de colores vistosos. En términos de los talibanes, se trata de “colores sexualmente atractivos”.
Reunirse con motivo de festividades como el “Eids”, con propósitos recreativos
Lavar ropa en los ríos o plazas públicas
Modificación de toda la nomenclatura de calles y plazas que incluyan la palabra “mujer”. Por ejemplo, el “Jardín de las Mujeres” ahora se llama “Jardín de la Primavera”.
Asomarse a los balcones de sus pisos o casas
Opacidad obligatoria de todas las ventanas, para que las mujeres no puedan ser vistas desde fuera de sus hogares.
A los sastres se les prohíbe tomar medidas a las mujeres y coser ropa femenina
Se les prohíbe a las mujeres el acceso a los baños públicos
Viajar en el mismo autobús que los hombres. Los autobuses se dividen son “solo para hombres” o “solo para mujeres”.
Usar pantalones acampanados, aunque se lleven bajo el burka.
Fotografiar o filmar a mujeres. No pueden aparecer en fotografías y vídeos. No existen.
Publicar imágenes de mujeres impresas en revistas y libros, o colgadas en los muros de casas y tiendas.

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María Vargas Jimenez

Después de empezar mis estudios de medicina, rápidamente me di cuenta de que prefiero escribir sobre el tema que empuñar el bisturí. Apasionada por la salud y el bienestar, también me gusta descifrar las novedades de investigación médica de actualidad.

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